Un pesquero que navegaba a unos 370 kilómetros (unas 200 millas náuticas) al este de las Islas Malvinas se hundió en aguas del Mar Argentino, causando la muerte de 6 de sus 27 tripulantes, según los primeros reportes. La información sobre el hundimiento fue difundida esta mañana por el gobierno del archipiélago, que se encuentra en manos británicas.
Se trata del Argos Georgia, una embarcación de 54 metros de eslora y 13 de manga con bandera de la isla de Santa Elena, dedicada a la pesca de merluza negra. El barco sufrió una rotura en el casco el lunes por la tarde, lo que provocó inundaciones incontroladas. En su tripulación había 10 españoles de la zona de Galicia, 8 rusos, 2 uruguayos, 2 peruanos y 5 indonesios.
“Tras un incidente ayer por la tarde a unas 200 millas náuticas al este de Stanley que provocó inundaciones incontroladas, 27 miembros de la tripulación del barco pesquero Argos Georgia fueron obligados a abandonar el barco poco después de las 4 PM, hora local, y los miembros de la tripulación se subieron a balsas salvavidas. El BFSAI A- 400M ‘Atlas’ fue el primer activo en la escena y pudo rastrear e informar la posición de las balsas salvavidas”, informó el gobierno kelper mediante un comunicado.
Las malas condiciones climáticas, con fuertes vientos y olas de entre 6 y 8 metros, dificultaron el operativo de rescate. Un par de aviones de la base militar británica y de la OTAN ubicados en Monte Agradable (un Airbus Atlas 400 M y otro Airbus 330 Voyager) trabajaron durante toda la noche del lunes para localizar las balsas a la deriva. También participaron de la búsqueda el buque patrulla FPV Lilibet, adquirido en 2021 para un mayor control de la pesca, y otros dos barcos pesqueros que estaban en la zona.
Según las autoridades británicas, un helicóptero de búsqueda y rescate (SAR) intentó ayudar a los náufragos pero tuvo que regresar a su base para repostar combustible antes de un segundo intento. Sin embargo, el empeoramiento del clima obligó a suspender las operaciones SAR con helicópteros. Las condiciones climáticas continúan revisándose periódicamente con la esperanza de reanudar las operaciones lo antes posible.
El , construido en 2018, pertenece a la armadora británico-noruega Argos Froyanes, con más de 30 años de experiencia en el sector pesquero.
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Pesca ilegal en Mar Argentino
El gobierno del Reino Unido en Malvinas entrega anualmente un centenar de licencias y de cupos de pesca (ITQB, Individual Transferable Quota), por 25 años. Mediante ese mecanismo hay alrededor de 120 embarcaciones que reciben la autorización para pescar dentro de la zona de exclusión. Argentina, en reiteradas oportunidades durante los últimos años, manifestó su queja por estas actividades ilegales de pesca ante los distintos organismos internacionales. El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, está en contacto permanente con sus consulados en Buenos Aires (Argentina) y Londres (Reino Unido) para seguir la operación de salvamento de los tripulantes del pesquero hundido.
La Voz de Galicia informó que “medios del Gobierno de las Islas Malvinas, de Georgia del Sur y las Islas Sandwich del Sur (cuartel general de las Fuerzas Británicas de las Islas del Atlántico Sur), la Agencia de Guardacostas y Marítima del Reino Unido, la propia compañía del buque y otros barcos que estaban en la zona” participan en la emergencia. El Robin M. Lee, un barco de bandera española, fue el primero en avistar una de las balsas, encontrando en su interior a dos personas: una muerta y otra viva, de origen indonesio. El Puerto Toro, otro pesquero involucrado en el rescate, recuperó otros dos cadáveres de una balsa diferente. El FPV Lilibet encontró una tercera balsa con 13 tripulantes sanos y salvos, entre ellos la bióloga manchega Amparo Burguillos y dos ribeirenses, Ramón y Josecho.
El balance del naufragio es de seis personas muertas y catorce rescatadas con vida. Falta por conocer el paradero de una decena de tripulantes de los que todavía no se tienen noticias. Algunos de los supervivientes, una vez evacuados a los barcos que acudieron en su ayuda, se apresuraron en contactar con sus familias para comunicarles que están a salvo.
En el último comunicado del gobierno malvino se calificaron las condiciones climáticas de "extremadamente desafiantes". Esto, unido al hecho de que la zona de búsqueda se encuentra muy alejada de la costa, limita el tiempo en la escena por parte de los medios aéreos desplegados. Al menos uno de los helicópteros tuvo que abortar el rastreo para regresar a Stanley a repostar.
Capitanes de la flota gallega en Malvinas señalaron a FARO que "hay 35 nudos de viento y olas de hasta 8 metros y empeorando", lo que hace que "va a estar muy complicado recogerlos". Los tripulantes podrían llevar ya bastante más de diez horas dentro de las balsas.
La tensa espera por el resultado de esta operación mantiene en vilo a las familias de los tripulantes, quienes han comenzado a desesperarse por la falta de noticias por parte de la armadora, y así lo han expresado en redes sociales.