En la décima jornada del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, los testimonios escuchados este jueves en la sala agregaron un nuevo y delicado capítulo a la investigación: varios profesionales señalaron directamente al médico personal del astro, Leopoldo Luque, como el responsable de haber ordenado una operación cerebral innecesaria apenas veinte días antes de su fallecimiento.
Uno de los relatos más contundentes fue el del traumatólogo Flavio José Tunessi, médico del club Gimnasia y Esgrima de La Plata y testigo directo del deterioro físico de Maradona en los días previos a la internación. “Lo vi tambaleante, sin ánimo, muy desmejorado”, dijo Tunessi sobre el día del cumpleaños número 60 del ex DT de Gimnasia. Fue él quien gestionó la internación de urgencia en el sanatorio Ipensa, a pedido de Luque.
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El diagnóstico fue claro: los estudios detectaron un hematoma subdural “pequeño y crónico”, según definió el jefe de neurología del centro, Guillermo Burry. La opinión de los especialistas que lo evaluaron fue unánime: no era urgente, no generaba síntomas agudos y no requería cirugía. Aún así, Luque desoyó todas las recomendaciones y decidió operar.
“Yo le dije que no era quirúrgico, que no había justificación clínica para intervenir. Pero él insistió. Nos dejó afuera y se llevó al paciente”, relató Tunessi, con una mezcla de frustración y desconcierto. En la misma línea, Burry detalló que su indicación había sido “conducta expectante”, lo que implicaba seguimiento médico y tratamiento conservador. Pero Luque se mantuvo firme en su decisión y trasladó a Maradona a la Clínica Olivos.
La operación fue técnicamente exitosa. Incluso, Luque apareció en los medios al poco tiempo, sonriente y acompañado por una foto junto a Maradona, asegurando que el “10” estaba bien. Lo que no se supo entonces —y hoy se devela en este juicio— es que Luque nunca fue parte del equipo quirúrgico. La intervención estuvo en manos de cinco especialistas de la clínica que no permitieron su participación. El porqué de esa omisión y las razones detrás de su protagonismo mediático serán cuestiones que seguramente abordarán las próximas audiencias.
Mientras tanto, la figura de Luque se torna cada vez más central en esta historia que sigue desgranando los últimos días de vida del mayor ídolo futbolístico argentino. La causa avanza, y con ella, también la sombra de una decisión que, según varios testimonios médicos, pudo haber cambiado el destino de Diego para siempre.