A partir de junio, la Dirección General de Escuelas (DGE) incrementará las partidas alimentarias para los estudiantes mendocinos que, a raíz de la difícil situación económica por la que atraviesan sus familias, tiene que alimentarse en los colegios y jardincitos de la provincia, según confirmaron al Post fuentes de la DGE.
Para ampliar las raciones, tanto de meriendas como del servicio de comedor escolar, el gobierno destinará 500 millones de pesos más, a los 3 mil millones que ya aporta, de manera de cubrir la demanda de mayores raciones de alimentos. Con este desembolso, se incrementarán 15% las partidas para tal fin.Actualmente, el estado provincial otorga 220.000 raciones, entre desayunos y meriendas, para asistir a los alumnos de 1.300 escuelas. Además son 40.000 las raciones de comida que se otorgan a 900 instituciones, entre ellas, jardines maternales, primarias y secundarias.
El director de alimentación escolar , reconoció que por el incremento en el precio de los alimentos, uno de los ítems que más empuja el alza de la inflación del país, los lácteos son un producto crítico en las subas y es por eso que se han incrementado las partidasFranco Pulido admitió que, frente a la crisis económica que se vive, son los directivos de las escuelas los que van haciendo con tiempo la demanda de mayores raciones, sobre todo pensando que este año se recuperaron 10.000 chicos más que en 2021, luego de la pandemia de coronavirus.
"Los directivos nos hacen el pedido porque tenemos un vínculo directo con ellos. Además, ahora vemos esta problemática especial en la secundaria porque aumentó la matrícula. Es por eso que para 2022 aumentamos el presupuesto en un 60% y ahora agregamos los 500 millones más", dijo el funcionario.Destacó que, "desde el año 2018, la DGE toma este servicio, que antes era brindado por Desarrollo Social, y ahí empezamos a trabajar en las meriendas con otros productos como pan, queso y frutas. Sobre todo en las zonas más carenciadas y en las escuelas rurales reforzamos esta prestación", agregó Pulido.
Detalló que el menú en las escuelas se repite cada dos semanas y es variado. A los estudiantes se les brinda comidas populares, que incluye carnes, verduras e hidratos de carbono, como pastas, entre otros alimentos.
Los nutricionistas tienen en cuenta las necesidades alimentarias de acuerdo a la edad de los estudiantes y en base a eso van variando las porciones de lácteos, carnes, verduras y frutas a través de la contratación a distintos proveedores.
En el caso de meriendas y desayunos en los jardines maternales se dan seis lácteos en la semana, con cinco días de leche y uno de sándwich de queso. En la primaria son cuatro días de lácteos, con tres de leche y uno de queso, y en la secundaria son dos días, con uno de leche y uno de queso.