Con la meta de promover hábitos saludables, fortalecer la integración entre jóvenes y fomentar la solidaridad, el Gobierno Escolar impulsa un ambicioso proyecto de ciclismo educativo que recorrerá toda la provincia.
El ministro de Educación, Cultura, Infancias y DGE, Tadeo García Zalazar, encabeza la Bicicleteada Solidaria 2025, una actividad que busca incentivar el trabajo en equipo, la práctica deportiva y la vida saludable. La iniciativa, que tendrá lugar entre marzo y noviembre, llegará a los 18 departamentos de Mendoza, consolidándose como un espacio de intercambio entre escuelas de diferentes realidades.
Los primeros ensayos de esta experiencia se llevaron a cabo a fines de 2024 en Lavalle y Maipú, estableciendo las bases para el cronograma anual. La primera bicicleteada del año se realizó la semana pasada en Las Heras, dando inicio oficial al recorrido provincial.
Desde el Gobierno Escolar resaltan que la propuesta nació del propio ministro García Zalazar, quien acompaña personalmente cada evento. A través del ciclismo, se promueve la resistencia aeróbica, la actividad física y la interacción entre alumnos. En cada jornada, el ministro es acompañado por las coordinadoras de las delegaciones regionales, Tamara Salomón, y de Educación Física, Carina Ortega, junto al reconocido ciclista mendocino David Talavera.
Ciclismo con un propósito solidario
Esta iniciativa, que se desarrolla al aire libre y en grupo, permite que los estudiantes se conecten entre sí y, al mismo tiempo, contribuyan a una causa social. Cada departamento selecciona dos escuelas para participar: una de zona urbana y otra de área rural. Como parte del evento, cada alumno dona un libro destinado a la institución rural. Además, la DGE entrega a la escuela una estantería con libros para contribuir a la construcción de su biblioteca o ampliar la existente.
El evento no solo involucra a los estudiantes, sino también a docentes, directivos y familias, generando un espacio de encuentro y aprendizaje. Al finalizar la bicicleteada, las instituciones participantes comparten un refrigerio y un momento de reflexión sobre la experiencia, además de desarrollar otras actividades educativas y recreativas.
“Cada estudiante recibe un chaleco y, para aquellos que no cuenten con uno, se les facilita un casco. Es una jornada enriquecedora que combina deporte, recreación y valores fundamentales como la solidaridad”, explicaron desde la DGE.