En medio de un contexto internacional cargado de tensión debido al conflicto entre Israel y Hamás, el odio y la intolerancia se manifestaron de manera alarmante en la provincia de Mendoza.
Sus efectos llegaron a un partido de básquet, donde se suspendió el juego entre el Club Israelita Macabi y el Atenas Sport Club debido a expresiones antisemitas que surgieron desde la tribuna.
El pasado miércoles, en lo que era la quinta fecha del torneo de la Superliga de baloncesto, se desarrollaba el enfrentamiento entre ambos equipos en el estadio del Israelita Macabi. Sin embargo, el partido no pudo concluir, ya que a menos de dos minutos del final, una serie de incidentes derivó en su suspensión.
Desde las gradas, se escucharon cánticos y frases antisemitas que expresaban odio y violencia hacia el pueblo judío. Estos actos ofensivos no solo perturbaron a los jugadores en la cancha, sino también a las familias presentes en el estadio.
El Club Israelita Macabi tiene profundas raíces relacionadas con la cultura de Israel, y en este contexto de conflicto internacional, la situación generó un amplio repudio.
Uno de los incidentes más alarmantes fue cuando un espectador escupió al jugador Maxi Ríos, lo que desató una reacción por parte de su compañero Andy Berman. Esto llevó a la decisión de los árbitros Rodrigo Oliver, Francisco Flores y Milagros Ciaramitario de suspender el partido.
Desde el club emitieron un comunicado enérgico repudiando el incidente, denunciando la discriminación y el antisemitismo presentes en el partido. Este episodio es un reflejo preocupante de la intolerancia y el odio que persisten en la sociedad y que requieren una respuesta contundente y una reflexión profunda.
El conflicto entre Israel y Hamás, que ha generado una creciente tensión a nivel internacional y trágicas consecuencias humanitarias, sirvió de telón de fondo para este lamentable incidente.