El tránsito por la Ruta Nacional 7, principal conexión terrestre entre Mendoza y Chile, quedó completamente interrumpido este miércoles debido a un deslizamiento de material de arrastre a la altura del túnel N°10. Las intensas lluvias que azotan la región cordillerana desde las primeras horas de la jornada generaron condiciones peligrosas para la circulación, forzando a las autoridades a cerrar el paso de manera preventiva.
Equipos de Gendarmería Nacional y Vialidad Nacional trabajan de manera coordinada para despejar el camino y garantizar la seguridad de los usuarios. Sin embargo, las condiciones climáticas adversas complican las tareas y no se ha definido aún un horario estimado para la reapertura de la ruta.
Lluvias y deslizamientos: un problema recurrente
Las precipitaciones en alta montaña no solo generan acumulación de agua en la calzada, sino que también arrastran piedras, barro y otros materiales que terminan obstruyendo el paso vehicular. Este fenómeno es particularmente frecuente en la zona de los túneles, donde la geografía escarpada y los cursos de agua temporales incrementan los riesgos de deslizamientos.
El túnel N°10, ubicado cerca del sector de Polvaredas, es una de las áreas más críticas del corredor internacional. Según fuentes de Vialidad, la magnitud del deslizamiento fue significativa, y las tareas de remoción podrían extenderse durante varias horas.
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Recomendaciones para los viajeros
Ante la incertidumbre sobre la reapertura de la ruta, las autoridades instaron a los conductores a mantenerse informados a través de los canales oficiales y evitar intentar transitar por caminos secundarios que puedan ser igualmente peligrosos.
“Estamos trabajando para garantizar la seguridad y restablecer el tránsito lo antes posible, pero pedimos a la población que tenga paciencia y colabore evitando circular en estas condiciones”, señalaron desde Gendarmería Nacional.
Además, recomendaron a los conductores revisar el estado del tiempo antes de planificar viajes hacia la zona cordillerana y considerar rutas alternativas en caso de urgencia.
Impacto en el turismo y el comercio
El corte de la Ruta 7 no solo afecta a los automovilistas, sino que también genera complicaciones para el transporte de carga y el turismo, sectores que dependen en gran medida de esta vía internacional. Con la temporada alta de verano en pleno apogeo, cientos de turistas se encuentran varados a la espera de la reapertura, mientras que los camiones que transportan mercancías entre ambos países permanecen estacionados en las inmediaciones de Uspallata y Punta de Vacas.
Pronóstico desfavorable
El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta para la región andina, anticipando que las lluvias persistirán durante las próximas 48 horas. Esto podría prolongar las tareas de limpieza y mantenimiento en la Ruta 7, complicando aún más la situación para los viajeros.
Por ahora, la recomendación general es evitar desplazarse hacia la alta montaña hasta nuevo aviso. Las autoridades prometen actualizar el estado de la ruta en las próximas horas, mientras continúan trabajando contra reloj para despejar el camino.