Este sábado se va a trasmitir el último programa del año de La noche de Mirtha, pero en la previa surgió una versión de Ángel de Brito sobre un tenso cruce entre Mirtha Legrand y Roberto García Moritán.
Además del economista, estarán presentes el actor Eduardo Blanco y los periodistas Sofía Martínez y Franco Mercuriali. El programa saldrá al aire esta noche por la pantalla de El Trece.
Según la información que dio Ángel de Brito en la edición de LAM del viernes a la noche, es que Moritán arribó al estudio con un equipo de cuatro personas y se lo veía de buen humor en la previa. Sin embargo, como es de costumbre, la Chiqui alternó entre preguntas livianas y filosas, lo que produjo un fuerte intercambio entre ella y el exmarido de Pampita.
Se trata de la primera vez que Moritán se dispone a hablar largo y tendido de sus últimos cuatro meses, tras la separación de la modelo y la renuncia a su cargo en el Ministerio de Desarrollo Económico de la Ciudad de Buenos Aires.
En su programa, la conductora abordó sobre los rumores de infidelidad de parte del economista que involucraban con una tercera mujer. “Este no es el reportaje que yo esperaba de vos, me estás tratando mal”, le habría dicho el economista, al sentirse acorralado por las preguntas de la Chiqui.
De acuerdo al testimonio de Brito, Moritán le pidió a Legrand que “baje dos cambios”, y, ante cada consulta sobre las preguntas que apuntaban al fin de su matrimonio, respondía “pregúntenle a Pampita”.
En cuanto a su renuncia, que se produjo casi en simultáneo a la separación, en medio de versiones cruzadas y polémicas: “Me dijeron corrupto y probé que no lo soy”, expresó el economista, en medio del interrogatorio de la Chiqui.
Uno de los momentos más tensos fue cuando Moritán cuestionó el desempeño de la prensa, y en su crítica también incluyó a Legrand: “No esperaba que operes así contra mí, Mirtha”, le comentó, dando pie a la respuesta contundente de la anfitriona: “No sos tan importante, Moritán”.
A raíz de estos cortocircuitos, el conductor de LAM aseguró que el economista estuvo a punto de abandonar el estudio. “Amenazó. ‘Me quiero ir’, dijo. Pero no se fue”, aseguró de Brito.