Autoridades de la Asociación Viñateros de Mendoza fueron recibidos por el ministro de Producción de Mendoza, Rodolfo Vargas Arizu, y el sub secretario de Agricultura y Ganadería, Sergio Moralejo, para dialogar temas de agenda que tienen alto impacto en los productores vitícolas de Mendoza en la vendimia 2024.
“Desde la entidad se solicitó en carácter de “indispensable” al Gobierno de Mendoza financiamiento en materia de cosecha y acarreo a los productores. Por otro se habló sobre la necesidad de realizar un operativo de compra venta de uvas con el fin de tonificar las variedades comunes”, expresó Matías Manzanares, secretario de la Asociación Viñateros de Mendoza. La Asociación trabaja fuertemente con el establecimiento de un precio sugerido con otras entidades de Cuyo que serán informadas al ministro Arizu y al subsecretario Moralejo en los próximos días.
La reunión que se prolongó por la relevancia de los temas tratados también incluyó el firme convencimiento de mantener y fortalecer el acuerdo Mendoza – San Juan, el funcionamiento en el presente año del Banco de Vinos y de mantener un fuerte vínculo de trabajo entre la entidad, las demás entidades y los funcionarios.
En otro orden, la Asociación describió el apoyo que realiza anualmente al Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), tomando muestras para el pronóstico de cosecha. Desde el ministerio sostuvieron que una vez finalizada las labores en el territorio se volverán a reunir con AVM para conocer detalles de la cosecha.
Dentro de las próximas acciones de AVM, se comentó la apertura de una agenda con comisarios y subcomisarios departamentales para trabajar de manera coordinada en la prevención del delito. Uno de los mayores problemas que hoy sufren las fincas mendocinas es, además de la dificultad en los costos de mantenimiento, el aumento creciente de robos, en muchos casos con consecuencias materiales irrecuperables y daños físicos.
Se expresó el beneplácito del anuncio de la nulidad de las retenciones a la exportación de vinos como principio rector del auge que necesitan las economías regionales, en especial la industria vitivinícola, para comerciar en este contexto macroeconómico complejo.
Cabe destacar la excelente predisposición del ministro Vargas Arizu y el subsecretario Moralejo.