En las últimas décadas, la tecnología ha evolucionado y evoluciona a una velocidad vertiginosa. Como no podía ser de otra manera, múltiples sectores empresariales se han sumado a esta ola en aras de digitalizarse y mejorar la productividad. Uno de esos sectores es la agricultura, cada vez más consciente de la necesidad de optimizar al máximo la producción ante la inestabilidad climática y económica.
Entre los usos más habituales de la tecnología en la agricultura se encuentran el obtener información en tiempo casi real sobre diversos factores del campo (humedad del suelo, salud de las plantas, condiciones meteorológicas…), controlar la evolución y el desarrollo de las tareas de campo, etc. Dadas sus múltiples ventajas, no es de extrañar que cada vez más agricultores opten por contar con un sistema de monitorización por satélite del campo con análisis de datos incluido.
La importancia de la monitorización de los cultivos en la agricultura
La agricultura concede un gran valor al seguimiento a distancia de los cultivos, por razones bastante claras. Una de las formas más comunes de detectar plagas y enfermedades es mirar directamente los cultivos; sin embargo, muchas explotaciones agrícolas cubren grandes extensiones de terreno, por lo que esta práctica es altamente improductiva y costosa si se quiere evaluar cada planta, además del riesgo de olvidarse accidentalmente de una planta o zona con problemas.
La monitorización de los cultivos a distancia no solo solventa ese problema desde la comodidad de la oficina, también es la base de aplicación de otras tecnologías, como los índices de vegetación o la inteligencia artificial. La suma de estas tecnologías, por un lado, ayuda a optimizar los recursos naturales disponibles; por otro lado, resuelve otro aspecto muy a tener en cuenta y es que la salud de los cultivos o los problemas que una planta puede sufrir no siempre se pueden deducir de forma precisa simplemente con echar un vistazo.
Monitorización de los cultivos con imágenes de satélite
Para poder realizar un seguimiento satelital de los cultivos es necesario contar con imágenes de satélite que muestren el área en el que se encuentran los cultivos. Hay que tener en cuenta que, cuanta más resolución tiene una imagen, menos área cubre. Por norma general, un problema como una enfermedad o plaga no afecta solo a una planta en el campo, sino que se extiende por una zona de éste o incluso por toda su extensión si el problema es grave, de ahí que no sea estrictamente necesario ver de forma nítida cada planta en la imagen.
Además de permitir ver el campo desde el aire e identificar los cambios que se producen, como las zonas secas o encharcadas y manchas que corresponden al desarrollo de la maleza, gracias a la información georreferenciada que incluyen se puede conocer el lugar exacto. Con esta información a mano, los agricultores y dueños de explotaciones agrícolas pueden conocer el tamaño del área afectada y tomar decisiones basadas en datos que ayuden a planificar y optimizar las tareas sobre el terreno.
Sin embargo, si se quiere sacar el máximo partido a estas imágenes, es necesario contar con software que ayude a analizar dichas imágenes y obtener información relevante que permita reaccionar temprano a los problemas.
Monitorización avanzada con EOSDA Crop Monitoring
Cuanto más completo sea el software que se use, mejores resultados se obtienen. De ahí que EOSDA Crop Monitoring sea la opción ideal para usar en la gestión del campo. Se trata de una plataforma en línea que aúna todos los datos, tanto satelitales como datos obtenidos sobre el terreno, en un único lugar, junto a información meteorológica, datos históricos, etc.
La monitorización del campo en la plataforma es fácil de usar y, al mismo tiempo, muy potente. Las imágenes de satélite, de diferentes fuentes y con varias resoluciones, pueden obtenerse dentro de la propia plataforma. Al establecer una o varias áreas de interés, puede suscribirse a una o varias fuentes de imágenes, de modo que cada vez que haya una nueva imagen que coincida con su(s) área(s) de interés se descargue de forma automática, sin tener que preocuparse de buscar nuevas imágenes cada poco tiempo.
EOSDA Crop Monitoring cuenta con decenas de índices de vegetación, que le permitirán conseguir información crucial sobre el estado del campo. Por ejemplo, el índice NDVI se usa habitualmente para evaluar a distancia la salud del cultivo. Si una planta ofrece una pobre reflectancia a la luz, suele ser síntoma de que algo no va bien. Si los índices incluidos por defecto no se ajustan a sus necesidades, puede crear uno personalizado dentro del propio software. El uso de estos índices de vegetación en las imágenes de satélite garantiza una detección temprana de problemas relacionados con la salud de los cultivos, como estrés térmico/por frío, enfermedades, estrés hídrico, etc. Así, podrá tomar mejores decisiones basadas en datos que le permitirán ahorrar tiempo y dinero sin perjuicio del rendimiento de los cultivos.
Otras funciones y características que le ayudarán a optimizar la gestión del campo son la función Clima, que cuenta con una completa previsión meteorológica para los próximos 14 días y datos históricos; la función Cuenta de equipo, donde podrá compartir acceso a los datos de la plataforma con empleados y clientes tras asignarle un rol a cada uno de ellos; o la app de Exploración, que ayuda a los exploradores en sus visitas al campo, pues les guía hasta el punto exacto donde se ha localizado el problema y posibilita el rellenar un informe detallado con fotos, incluso sin conexión a Internet.
Con estas y otras muchas funciones disponibles, EOSDA Crop Monitoring es el mejor aliado para lograr una gestión efectiva y sostenible del campo.