El Azufre abrirá sus pistas en junio como centro de esquí boutique. El emprendimiento tiene la habilitación del municipio de Malargüe, departamento en el cual se ubica. Es un proyecto de centro de esquí que se encuentra enclavado en un escenario majestuoso de la zona cordillerana de Mendoza, con una calidad de nieve sin igual.
Por estos días, se encuentran trabajando a contrarreloj para terminar de darle forma a esta primera etapa del proyecto y que inicie sus actividades abiertas al público con la modalidad boutique, es decir, con una pequeña escala de huéspedes.
En el lugar ya se encuentra el equipo que se encargará de coordinar los servicios de hotelería, gastronomía y todo lo referido a los servicios para los huéspedes, inclusive se construyó un centro de salud. No se puede acceder por rutas, por eso se debe llegar en helicópteros. Será un servicio exclusivo para grupos de 12 personas aproximadamente.
Se busca arrancar con sólo doce turistas esquiadores que llegarán allí en helicóptero.
En un hotel boutique con 6 habitaciones con vistas hacia la montaña, una sala de estar, cocina con servicio all inclusive se recibirá a los huéspedes. Además, cuenta con equipo de esquí incluidos para aquellos que no lleven equipamiento.
Se busca que, a futuro, compita con los centros de Cat Ski y Heli Ski de Alaska o del norte de Canadá. Esto lo convertirá en un lugar único, ya que en el país ningún otro sitio ofrece este tipo de servicio. Será una opción muy exclusiva, para los fanáticos del deporte de nieve y de un alto poder adquisitivo, por los costos.
La construcción y puesta en funcionamiento del nuevo centro de esquí requerirá una inversión de 200 millones de dólares. Los planos muestran que El Azufre tendrá más de 200 kilómetros de pistas. Además, por cuestiones climáticas garantizará una temporada de esquí de cinco meses y funcionará íntegramente con energías renovables.
El proyecto que pretenden poner en marcha en Mendoza. Sostienen que el centro invernal tendrá de cinco a seis meses de nieve optima para el esquí por año.
Detrás del proyecto aparece el nombre de Alejandro Spinello, mendocino, productor audiovisual y amante del esquí, que vive en los Estados Unidos. El empresario anunció en una entrevista con diario La Nación, que el 10 de mayo finalizaron los controles de medio ambiente, bromatológicos y de orden contable, entre otros.
Más allá de este paso para la puesta en marcha del centro de esquí, no se detiene la polémica por la asignación de tierras fiscales que realizó el gobierno mendocino a este privado y que fue objetada por el gobierno nacional.
En febrero la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) le reclamó a la provincia cuyana que dé marcha atrás con todo lo actuado. Este proceso, si bien sigue su curso, no limita la puesta en marcha de la actividad turística en las 12.000 hectáreas.
Asociaciones ambientalistas, como la Asamblea por el Agua de San Rafael sostienen que la empresa “destruye el pedazo de cordillera que le regaló el gobierno de Mendoza, obstruyendo y desviando el cauce del río Valenzuela, haciendo terraplenes sobre los humedales altoandinos, modificando sus drenajes naturales, impidiendo que los puesteros trashumantes realicen sus veranadas”. El río Valenzuela es el principal afluente del Grande, que a su vez tributa al río Colorado.