El riesgo país argentino, un termómetro de la confianza financiera en la economía nacional, alcanzó esta tarde una marca que no se registraba desde agosto de 2019. La cifra de 995 puntos, descendiendo por debajo del umbral de los 1.000, resuena como un eco del último impacto político de las PASO de aquel año, cuando la derrota de Mauricio Macri frente a la fórmula Fernández-Fernández reconfiguró el mapa electoral y financiero. Hoy, la realidad económica y política es otra, pero el movimiento de los bonos soberanos marca un hito en los mercados.
La baja del riesgo país está directamente relacionada con el repunte en el valor de los bonos de la deuda pública argentina, que registran un alza promedio del 1,5%. Este crecimiento genera optimismo en un contexto que no ha sido fácil para el país, especialmente ante la falta de avances en un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y las recientes advertencias de Moody's, que sugieren una reestructuración inminente de la deuda.
Sin embargo, el repunte actual contrasta con la desconfianza que se ha gestado en el último tiempo por los incumplimientos y reestructuraciones de deuda en años recientes, y también con las declaraciones del FMI, que se ha mostrado cauto sobre las perspectivas argentinas. A pesar de estas incertidumbres, la recuperación en el valor de los bonos es un respiro en la antesala de un año electoral.
Te puede interesar
Por su parte, el dólar blue se mantiene estable en los $1.215, mientras que el dólar MEP y el contado con liquidación reflejan leves bajas y cotizan en $1.157 y $1.177, respectivamente. Esta calma relativa en el frente cambiario podría ser una buena señal para el gobierno, que enfrenta desafíos en múltiples frentes, desde la inflación hasta la dolarización de los precios en el mercado local.
En Wall Street, los ADRs de empresas argentinas también reportan ganancias significativas. Los papeles del BBVA, por ejemplo, han registrado una suba del 4,5%, continuando una racha alcista impulsada en parte por expectativas de mejoras sectoriales y la diversificación de sus operaciones. En Buenos Aires, el índice MERVAL acompaña la tendencia positiva y sube un 1,2% en lo que va de la jornada, apoyado en compras de oportunidad de inversores locales que buscan posicionarse ante la volatilidad global.
Te puede interesar
A medida que se aproxima el cierre de año y en la antesala de la definición electoral de 2024, esta baja del riesgo país ofrece una perspectiva optimista, en un escenario financiero marcado por la prudencia y las previsiones cautelosas. Los analistas estarán atentos para determinar si esta baja marca el inicio de una tendencia o si es apenas un respiro momentáneo en un mercado que sigue observando con escepticismo los desafíos económicos de Argentina.