Las dificultades para que la minería se desarrolle en Mendoza son claras. La existencia de una Ley como la 7.722, que además de regular la actividad se encarga de frenar cualquier emprendimiento que pueda poner en riesgo el cuidado del agua, ha hecho infructuoso cualquier intento.
Los empresarios mineros se sienten optimistas con poder avanzar en, al menos, algunos proyectos que contribuyan con el mejoramiento de la matriz productiva local, aunque dejan en claro -y marcan sus dificultades- que es necesario lograr la debida “licencia social” que permita ese avance.
“Me parece que viene un tiempo nuevo para actividades productivas que puedan de alguna manera traer inversiones, generar puestos de trabajo y expectativas genuinas”, indicó Raúl Rodríguez, presidente de la Cámara Mendocina de Empresarios Mineros (CaMEM).
“Es un buen momento para que se cristalicen esas expectativas”, añadió, en diálogo con Luis Ábrego en el programa Lado A, de Radio Jornada.
Según Rodríguez, los mineros ven bien que haya en estos momentos 5 proyectos de exploración minera, más allá de que todos estén enmarcados en la Ley 7.722. “Siempre gusta que haya actividad”, indicó, al tiempo de autodefinir al sector como integrado por personas “pacientes”, debido a los impedimentos que tienen para trabajar.
Pero no dudó en aclarar que la Ley es un impedimento para la actividad. “No se puede hacer minería dentro de la 7722”, se lamentó. Y basado en las actuales instancias de “exporación” que la norma propicia, señaló: “Si esos proyectos exploratorios resultan exitosos, avanzar hacia una etapa de ‘explotación’ implicará que sí o sí se necesiten sustancias que hoy la Ley prohíbe”.
Eso significa que podría volver a complicarse el escenario, si no se logra la licencia social que auspicie las tareas mineras avanzadas en el territorio provincial.
Hacer minería donde hay minerales
Desde la visión de Rodríguez y la CaMEM, los duros cuestionamientos al sector han tergiversado el concepto de cómo abordar la tarea minera.
Está muy cercano el recuerdo de 2019 cuando el entonces recién asumido gobernador Rodolfo Suarez, tras haber promovido la minería desde su campaña electoral, sufrió fuertes reclamos de los antimineros.
Eso sirvió para frenar aún más cualquier proceso. “La política ha hecho que se espere a la licencia social para ver si se desarrolla la minería”, señaló el empresario.
Sin embargo, él entiende que el concepto debe ser a la inversa. “Se debe hacer minería donde hay minerales. Porque a lo mejor hay licencia social en Capital pero allí no hay minerales”, dijo. Por el contrario, “donde haya minerales es donde hay que lograr la licencia social”, enfatizó Rodríguez, dejando en claro que a partir de eso, se abren nuevas instancias tanto en lo referido al impacto ambiental que se pueda generar, como así también desde el punto de vista legislativo.
Contexto positivo
A diferencia de lo sucedido en años anteriores, para la CaMEM el contexto actual macroeconómico se presenta positivo. “La eclosión en esos días se dio simultáneamente a las protestas sociales de Chile, una cosa muy grave para nosotros y lo teníamos acá en la esquina”, recordó Rodríguez.
Desde su visión, esas protestas se reflejaron en el ánimo de manifestarse de los mendocinos que cuestionaban las iniciativas pro-mineras de Suarez.
Sin embargo ahora, con otro Gobierno provincial y también otro en la Nación, la situación puede ser propicia, sobre todo porque el escenario económico actual, casi que obliga a buscar salidas para ampliar la matriz productiva. “Hoy el contexto es distinto. A nivel nacional se habla de desregulación de las actividades, de la atracción de inversiones…”, argumentó esperanzado.
Está claro que otras provincias, como San Juan, Salta o Santa Cruz, superaron cualquier prejuicio social y avanzaron en el desarrollo minero.
También es cierto que existe un entorno que fomenta esta actividad, tanto a nivel nacional o internacional. La “Mesa nacional del Cobre” o la PDAC 24 (convención mundial de exploración y minería que se realizará en marzo en Toronto, Canadá), son ejemplo de ellos. “Mendoza tiene que estar allí si quiere empezar a desarrollar la minería”, pidió Rodríguez.
Pero aún falta mucho camino por recorrer. Los empresarios son cautos. Aún no ha habido conversaciones con las nuevas gestiones gubernamentales de cara a un futuro inmediato.
Y cualquier plan, inexorablemente, implicará avanzar sobre la propia Ley 7.722. “El plan mendocino es empezar con la exploración pero luego avanzar con la explotación. Es difícil saber cómo ocurrirá eso porque hasta que no se cambie la Ley, el segundo paso no puede llegar”, sentenció Rodríguez, dejando en claro la incertidumbre que aún impera.