El fútbol, como la vida, siempre da revanchas. A veces hay que esperar un poco más de la cuenta, pero la oportunidad siempre asomará. Habrá que ver si se aprovecha o no y en este caso el que esperó consumó las ansias de beber esa sed de “venganza”.
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Bebió de esa copa Gimnasia y sació esa sed que lo desesperaba. Puso de rodillas a quien le había vencido la última vez que estuvieron cara a cara y que lo eliminó de la Copa Argentina.
La alegría desbordó por todos los puntos cardinales para aullar a más no poder tras el hecho consumado en el Víctor Antonio Legrotaglie.
Gimnasia derrotó por 2 a 0 a Independiente Rivadavia y Luca Marcogiuseppe, el entrenador Pituco, expresó sus sensaciones tras haber ganado el clásico.
"La verdad que me voy muy feliz, el grupo se merecía ganar este partido. Trabajamos con mucha dedicación y humildad, respetamos a todos los rivales. La clave es el trabajo en equipo y que a pesar de las adversidades que hemos ido transitando, pusimos lo mejor y dejamos todo en la cancha para ganar el partido. El entrenador disfruta cinco minutos los triunfos, después mi cabeza ya piensa en el próximo partido, que es ante Ferro. Entiendo que es una alegría inmensa para todos y que los jugadores deben sentir muchísima satisfacción" dijo en los micrófonos de Radio Jornada (91.9).
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"El hincha tiene que estar con este grupo de jugadores, que trabaja mucho y se entrega en cada partido. Trabajamos mucho y siempre intentamos dar lo mejor" dijo el técnico Blanquinegro.