Ya pasaron más de 3.000 años desde que los etruscos, al noreste de Italia, plantaron las primeras uvas Bonarda. Algunos milenios después, esta uva tinta que llegó a Argentina con las corrientes migratorias de fines del siglo XIX se convirtió en la segunda cepa más plantada del país después del Malbec, muestra un potencial enorme para los grandes vinos y ya tiene su semana: del 2 al 8 de agosto, el Fondo Vitivinícola instauró, a partir de este año, la Semana del Bonarda.
Para Bodega Dante Robino, una de las bodegas pioneras en elaborar bonarda de alta gama, esta cepa es un emblema y está presente en todas las líneas de Dante Wines: desde su Gran Dante Bonarda -que este año fue elegido el mejor bonarda en el International Wine Challenge y obtuvo medalla de plata-, Dante Robino Reserva y Dante Varietales. Para la elaboración de los vinos de alta gama se utilizan uvas cosechadas manualmente, provenientes de Alto Agrelo, en Luján de Cuyo, a 1100 msnm.
Denominada “Bonarda Argentina” (porque tras años de adaptación a nuestros suelos, ya poco tiene que ver con las que se encuentran en el Piamonte italiano o en Savoia, en los Alpes Franceses), esta uva tinta se destaca por producir vinos de buen color, taninos suaves, muy frutales y de baja graduación alcohólica, una característica que va de la mano con las nuevas tendencias. Otra de sus ventajas es que se desarrolla bien en casi todos los climas y suelos.
Durante años, la bonarda se usó principalmente para vinos de corte, por su capacidad de mejorar y equilibrar los blends. Sin embargo, en los últimos años, con la investigación de ingenieros y enólogos, se potenció su uso en vinos 100% varietales hasta alcanzar grandes exponentes de vinos de alta gama.
Como explica Valeria Corredera -sommelier y Brand Ambassador de Dante Robino-, es ideal para acompañar platos mediterráneos como pastas con salsas suaves de tomate; bruschettas de cherrys confitados, mozzarella y albahaca, como también -en su versión más compleja y de vino de guarda, como es el caso del Gran Dante Bonarda- un guiso de lentejas a la española. Este vino elegante deja lucir el perfume de las frutas rojas y el toque exótico y fresco del eucaliptus. Con características similares a las del Malbec pero con identidad propia, más fresco y “fácil de beber”, el Bonarda se perfila como el vino del futuro.
La gran versatilidad de este varietal hace que se adapte muy bien a la coctelería con vino. Por eso, durante esta semana, Cowi ofrecerá en su bar de vinos de Palermo (Armenia 1447) el Dante Sour (con almíbar de burrito y manzanilla, jugo de limón, whiskey Jameson y Dante Robino Reserva Bonarda), a un precio de $590.
Bodega Dante Robino es el resultado de la cultura por el trabajo y el progreso, trasmitida de la manera más honesta de generación en generación. Una bodega con 100 años de experiencia, comprometida con la elaboración de vinos y espumantes de la máxima calidad. Bodega Dante Robino, reúne tradición y maestría con productos reconocidos mundialmente.
Con presencia destacada en el mercado doméstico y una red de distribución que permite destinar el 30% de su producción a más de 40 destinos, es uno de los grandes productores y protagonistas de la industria vitivinícola argentina.
La bodega fue adquirida en 2020 por Cervecería y Maltería Quilmes, una compañía con 130 años de trayectoria en Argentina.