Máximo Thomsen, uno de los cinco rugbiers condenado a prisión perpetua por el crimen de Fernando Báez Sosa, se descompensó tras escuchar la lectura de su sentencia y tuvo que ser asistido y retirado de la sala del Tribunal de Dolores.
Los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lazzari y Christian Rabaia se vieron obligados a interrumpir por momentos la lectura de la sentencia para Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi para que atendieran a Thomsen.
Tras interrumpir la lectura del fallo, los jueces dispusieron que el acusado, de 23 años, reciba asistencia médica y que se retire el público del recinto.
El Tribunal Oral en lo Criminal 1 de la ciudad de Dolores condenó hoy a la pena de prisión perpetua a cinco de los ocho rugbiers acusados de matar a golpes a Fernando Báez Sosa, en la madrugada del 18 de enero de 2020 en la localidad balnearia de Villa Gesell, mientras que a los otros tres los consideró partícipes secundarios.
Los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lazzari y Christian Rabaia condenaron por unanimidad a Máximo Thomsen (23), Ciro Pertossi (22), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23) y Luciano Pertossi (21) a prisión perpetua fueron coautores del delito de "homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado por dos o más personas y por alevosía en concurso ideal de lesiones leves".
Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23) y Lucas Pertossi (23) fueron considerados partícipes secundarios del mismo delito y condenados a una pena de 15 años de prisión.