En medio de la crisis cambiaria, el Consejo Directivo de la CGT ratificó la marcha para el próximo 17 de agosto al Congreso contra los “especuladores”. En conferencia de prensa, el triunviro que conduce la central gremial -integrado por Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano- defendió al Gobierno nacional, criticó a la oposición y a empresarios, y afirmó que la responsabilidad de la crisis es de “toda la clase política”.
“El Gobierno fue electo democráticamente y no puede ser atacado por especulaciones políticas y económicas que van en busca de una devaluación y suba de tarifas que lo único que va a generar es mayor pobreza en los argentinos”, dijo Héctor Daer tras el encuentro. “No podemos permitir que haya especulaciones políticas que desestabilicen las instituciones”, siguió.
“La responsabilidad es de todos, todos los Gobiernos tienen responsabilidades. La clase política tiene que reflexionar, tanto el Gobierno de hoy, como la oposición”, sostuvo, a su lado, Carlos Acuña.
“No es ni a favor ni en contra del Gobierno. Es para defender el trabajo, las paritarias... nuestro Gobierno es Alberto y Cristina y los vamos a defender hasta el último día de su mandato. Lo que tengamos que decirle al Presidente, sobre lo que creemos que está fallando, se lo diremos a él”, agregó Pablo Moyano.
Los dirigentes gremiales se reunieron en la sede de la central obrera, en la calle Azopardo 802. La semana pasada, la mesa chica de la CGT había resuelto proponer al consejo directivo la realización de una movilización el miércoles 17 de agosto desde el Obelisco hacia la Plaza de los Dos Congresos.
En medio de tensiones internas propias, la CGT había resuelto no apuntar directamente contra el Gobierno, y por lo tanto decidió no marchar hacia la Plaza de Mayo, donde se encuentran la Casa Rosada y el Ministerio de Economía.
El mensaje llega después de que el oficialismo dejara trascender la supuesta intención del Gobierno de convocar a la oposición a un “acuerdo”, en un presunto intento por calmar a los mercados. Juntos por el Cambio negó contactos, lo consideró una jugada del Ejecutivo para “solidarizar la crisis” y rechazó esa posibilidad.
Fuente: TN