Los zapateros son los encargados de alargarle la vida útil a ese calzado favorito que por un motivo u otro ya no se puede usar, y aunque el paso de los años casi extinguió la profesión en tiempos de crisis económica, es un rubro que retorna a la actividad. En Mendoza, la demanda creció y afirman que es temporada alta para el "doctor zapatero".
En un contexto donde la situación del país complica las economías familiares, se busca opciones para economizar en los hogares y arreglar las zapatillas, botas o cualquier tipo de calzado, siempre resulta un poco más barato que salir a comprar algo nuevo.
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Al ser consultado por cambio de hábito de los mendocinos, Sergio Trione, el dueño de la reconocida zapatería "Don Carlos", ubicada en calle Rioja y casi Catamarca, de Ciudad, le contó a este medio que entre "octubre y noviembre hasta febrero" estaban un poco parados, pero nuevamente el rubro se volvió a reactivar.
"Sí, a veces en épocas de crisis, digamos, siempre uno trabaja más. Pero bueno, a veces la gente no le alcanza ni para arreglar. Hoy estamos, te diría que como levantando un poco de nuevo", dijo el propietario de la zapatería, en diálogo con Radio Jornada.
La demanda de los mendocinos: "Hoy ha cambiado un poco lo tradicional de la mediasuela y del taco, como era antes, por una cuestión de que casi todo el mundo anda con zapatillas. Cambio de tela, de taloneras, cambio de suela, mochilas. Es un poco más variado que antes. Hacemos valijas también, bolsos, camperas, cierres de camperas, cierres de mochilas".
El comerciante también explicó qué hay una variedad en el precio y un arreglo puede costar alrededor de 10.000 y 15.000 pesos. "Un cambio de cierre en mochilas, por ejemplo, puede ser algo de 15.000 pesos en una campera. Algún arreglo en zapatillas también, entre 10.000 y 20.000, en general andan por ahí los precios", explicó en programa de Lado A.