Renovar el calzado cada vez se vuelve más caro para las familias mendocinas. Y, si bien el incremento de las zapatillas y otro tipo de indumentaria es una tendencia en el país por la inflación, es importante aclarar que esta situación de crisis alentó a que los ciudadanos opten por cambiar el hábito de consumo en general.
En la actualidad, un par de zapatillas urbanas clásicas cuesta por encima de $40.000, mientras que otro tipo de calzado de marca supera ese precio. Aunque, todo depende del gusto y el bolsillo de las personas que necesitan renovar la indumentaria de pies.
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En sintonía con este contexto, Diario Jornada, salió a conversar con dos zapateros que afirmaron que, por este tiempo, tienen más trabajo que antes. En ambos casos, los profesionales del arreglo coincidieron en que comprar un par de zapatillas casi se volvió un lujo y principalmente si se trata de un grupo familiar numeroso.
El primero en ser consultado fue “Polito”, un reconocido zapatero que tiene su local en calle Taboada al 341, en pleno centro de Luján de Cuyo. El “doctor del calzado”, como algunos le dicen, afirmó que “últimamente viene mucha gente al negocio y consultan más que todo por los precios”.
“Para mí está mejor, porque todo lo que es arreglo tanto sea de un zapatero o modista la gente lo busca”, dijo el lujanino. Y agregó: “También pasa que muchas veces los precios que uno le da no son los que la gente pueden gastar”.
Al ser consultado sobre el incremento de los materiales que usa para trabajar, Polito afirmó que le subieron los precios a los elementos que usa en su rubro, pero que aun así llegaron nuevos clientes.
“Ahora me traen muchas zapatillas, calzado femenino para eventos y para los hombres zapatos de vestir; ya no anda nadie con mocasines”.
Por otro lado, Gervasio, quien también arregla todo tipo de calzado y hasta mochilas, aseguró que el último tiempo creció su clientela y, al igual que “Polito”, dijo que “ahora todos viene a arreglar las zapatillas”.
El zapatero, que tiene un puesto en la feria de Ugarteche, también en Luján, dijo que los arreglos van de $4.000 en adelante, pero este precio puede variar según el daño que tenga el calzado. “Yo arreglo mochilas, carteras, media zuela, tacos y todo en 15 o 20 minutos”, afirmó el trabajador. A su vez, su pareja de vida, de nombre Pastora, adelantaba otro pedido con el arte de la costura a mano.
Si por un momento se pensó que los zapateros estaban casi extintos, lo cierto es que no es así, porque siempre que hay una crisis económica este rubro vuelve a resurgir y más aún cuando las billeteras son consumidas por la inflación.