El Ministerio de Salud de la Nación informó este miércoles, que una nena de 8 años de edad murió por hantavirus, la menor era del departamento Futaleufú, de la provincia de Chubut. La víctima había comenzado con fiebre, dolor abdominal y vómitos. Como consecuencia de este mal estar la pequeña fue llevada por sus progenitores a una consulta pediátrica el 8 de julio.
Sin embargo, el martes de esta semana, la nena fue llevada al Hospital Zonal de Esquel donde quedó internada en cuidados intensivos. Su cuadro desmejoró y murió el miércoles por la mañana. El Ministerio confirmó que el equipo de epidemiología provincial investiga los contactos estrechos para implementar las medidas de control.
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Este año se confirmaron 32 casos de hantavirus en las provincias de Buenos Aires, CABA -caso con antecedente de viaje a Esquel, Chubut-, Chubut, Entre Ríos, Jujuy, Salta y Tucumán, de los cuales cinco de ellos resultaron fatales.
Medidas para prevenir el hantavirus
- Evitar que los roedores entren o hagan nidos en las viviendas.
- Tapar orificios en puertas, paredes y cañerías.
- Evitar la convivencia con roedores y el contacto con sus secreciones.
Los síntomas del hantavirus
(Los síntomas son similares a un estado gripal)
- Fiebre 38°C
- Dolor abdominal
- Diarrea sin compromiso de vías aéreas superiores
- Vómitos
- Dolores musculares
- Escalofríos
- Cefalea
- Náuseas
¿Cómo se transmite el hantavirus?
La enfermedad por hantavirus es una zoonosis emergente producida por virus ARN. Es transmitida al ser humano por roedores silvestres, reservorios naturales de la infección, que presentan una infección crónica asintomática con viremia persistente y eliminan el virus a través de la orina, saliva y excretas.
Los hantavirus se transmiten fundamentalmente por inhalación de aerosoles cargados de partículas virales provenientes de las heces, orina y saliva de roedores infectados. Otras posibles vías de transmisión son el contacto con excrementos o secreciones de ratones infectados con las mucosas conjuntival, nasal o bucal, o mordedura del roedor infectado.
La transmisión al humano generalmente ocurre al introducirse en el hábitat de los roedores en zonas suburbanas y ambientes rurales, principalmente en los peri-domicilios y durante el desarrollo de actividades laborales, recreativas, o en lugares cerrados como galpones o depósitos infestados por roedores.
También existe evidencia de transmisión persona a persona, y por ello, las secreciones y otros fluidos humanos deben considerarse potencialmente peligrosos.