Australia tiene miedo y todas las miradas apuntan al mejor del mundo Lionel Messi, argentino no más. Por eso, la prensa del país oceánico recurrió a diferentes métodos para "gualichar" al capitán de la selección Argentina.
Con un poco de humor y otro de ironía, la edición de este sábado del periódico The West Australian mostró en su tapa un dibujo que simula ser un muñeco del capitán rosarino pinchado con alfileres. La famosa magia negra, más conocida como "gualicho" en las tierras sudamericanas.
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"Ayuda a 'pinchar' a Messi", se lee bien grande en su titular. Otro textual, con fondo amarillo, explica la ilustración: "Sí... hemos recurrido a un muñeco de vudú para ayudar a nuestros futbolistas a vencer al más grande de todos los tiempos".
No sólo eso, sino que le pidieron ayuda a los propios lectores para copiar el método y que esa energía impacte en el partido de esta tarde, ya noche de Qatar y madrugada de domingo para ellos.
"Para igualar las probabilidades, The West Australian insta a los lectores a clavar alfileres en el muñeco de vudú de Messi en la portada del periódico del sábado para ayudar a nuestros Socceroos a vencer al mejor de todos los tiempos. ¡Podría ser suficiente para codificar su radar de anotación de goles!", exclamaron sobre el crack rosarino que jugará su partido número 1.000 como profesional.
Es que, también explican en la portada, "después de todo, se enfrentan no solo al tercer equipo del ranking mundial, sino también a Lionel Messi, quizás el mejor jugador de todos los tiempos".
Además, mostraron una imagen más pequeña de la figura del PSG, esta vez ya sin retoques hechiceros, pero con un texto donde insisten con la brujería: "Para vencer a la Argentina, no solo se necesitará un poco de suerte, también vendría bien un poco de magia".
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La pelota comenzará a rodar en la madrugada australiana. Para ese entonces, tanto la Albiceleste como los Socceroos sabrán qué equipo los esperará en cuartos de final: Países Bajos o Estados Unidos.
Australia es una selección sin figuras de renombre y con un plantel cuya cotización total redondea los 38 millones de euros, contra los 645 que valen los jugadores argentinos.
En su humildad y su espíritu de grupo es donde puede hacerse fuerte. Y es allí donde apunta su técnico Graham Arnold, un ex delantero que jugó para Australia el histórico repechaje contra Argentina en 1993, el único antecedente “mundialista” entre ambas selecciones.
Australia consiguió clasificarse a octavos por segunda vez en su historia, fue una de las grandes sorpresas en la fase de grupos.