“Hasta que Cristina no defina, va seguir todo en duda”, reflexionaba un diputado del Frente de Todos mientras esperaba en un pasillo del Congreso a que llegara el momento de votar el Presupuesto 2023. La pregunta sobre una eventual eliminación de las PASO todavía era hipotética porque aún no se había presentado ningún proyecto de ley para reformar el régimen electoral.
Ya ingresó una iniciativa, del diputado rionegrino Luis di Giacomo y despertó la furia de Juntos por el Cambio, cuyos principales dirigentes salieron en forma coordinada a repudiar el intento de “modificar las reglas del juego” para perjudicar a la oposición. Todos reconocen que sin primarias, la definición de las candidaturas de la coalición opositora podría terminar en una pelea encarnizada.
La firma de Di Giácomo, quien suele votar en sintonía con el oficialismo, también preocupó a la oposición por otro motivo: el diputado responde políticamente y trabaja en tándem con el senador y ex gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck.
Si se considera que Fernández ya se expresó contrario a derogar las primarias, resultaría muy extraño (salvo que llegue a un acuerdo político con sus socios en la coalición) que incluya el proyecto presentado anoche por el diputado Luis Di Giacomo en un temario de sesiones extraordinarias, si es que las convoca.
En el Senado, el Frente de Todos tiene 35 escaños y solo necesita sumar dos voluntades para llegar al quórum de 37. Con Weretilneck a bordo, conseguir el voto restante sería relativamente fácil para el oficialismo, por lo que la oposición debe concentrarse en frenar la eliminación de las PASO en Diputados, donde la correlación de fuerzas le es más favorable.
En la Cámara baja el final es abierto, siempre y cuando todo el oficialismo vote de manera unificada. El Frente de Todos tiene 117 votos -la presidenta del cuerpo, Cecilia Moreau, solo vota en caso de empate- más los 4 de Provincias Unidas. En total, 121.
Sin embargo, probablemente también contara con los tres legisladores de Córdoba Federal. El diputado Carlos Gutiérrez, que responden al gobernador Juan Schiaretti, ya había aclarado hace semanas que su espacio político “nunca estuvo a favor de las PASO” porque representan un “gastadero de plata y obligan a la gente a votar en una elección interna de un partido político al que no pertenece”. Con los cordobeses, ya serían 124.
Los cinco votos que faltan para llegar a los 129 podrían negociarse con el diputado del Movimiento Popular Neuquino, Rolando Figueroa; y los dos legisladores del bloque SER, el santacruceño Claudio Vidal y el riojano Felipe Álvarez. Estos tres legisladores también suelen votar con el oficialismo. Así, sumarían 127.
Finalmente, están los dos diputados de La Libertad Avanza, Javier Milei y Victoria Villarruel; y Carolina Píparo, de Avanza Libertad. Los libertarios han jugado a mantener el suspenso hasta último momento, sin embargo, en el pasado miembros del espacio cuestionaron las PASO por considerarlas un gasto innecesario. Además, su eliminación podría favorecer a los libertarios electoralmente, ya que los partidos más chicos suelen perder votos entre las primarias y las generales por efecto del denominado “voto útil”. Cerca de Milei confirmaron que el tema se está debatiendo dentro del espacio. “Llegado el momento se comunicará”, contestaron enigmáticamente.
En medio de esta situación, Juntos por el Cambio rechazó el proyecto para eliminar las PASO: “Le tienen miedo a la voz del pueblo”, afirman.
En su perfil de Twitter, Facundo Manes remarcó: “NO a la derogación de las PASO. Es un atropello institucional, un atajo político y una cortina de humo para esconder los verdaderos problemas del país”. “Estoy en contra de sacarlas me parece horrible y un error que cambien las reglas de juego. Estamos a casi un año electoral y es parte del problema argentino que se cambien siempre las reglas de juego”, cuestionó y consideró que el proyecto presentado forma parte de “la viveza criolla en la que no creo”.
Por su parte, el senador Martín Lousteau cuestionó que el kirchnerismo “oculto en un partido provincial” no esperó un día después de la media sanción del Presupuesto “para promover la derogación de las PASO”. En cuanto a los argumentos del proyecto presentado, Loursteau consideró que “son falsos” y sostuvo que existe una sola realidad y es que “quieren manipular todas las herramientas institucionales para no perder el poder porque saben que la mayoría de los argentinos ya decidió que el tiempo K terminó”.
Finalmente, el diputado Mario Negri fue contundente al sostener que el proyecto forma parte de una estrategia del Frente de Todos porque “saben que se les viene una paliza en las urnas y reaccionan yendo en contra de los derechos de la ciudadanía. Tiene miedo a la voz del pueblo. Lucharemos para defender la democracia”.
Quien fuera ministro del interior durante la presidencia de Mauricio Macri, Rogelio Frigerio, apuntó, en tanto, contra las prioridades del oficialismo. “Hay 4 millones de argentinos a los que no les alcanza para comer ¿por qué el gobierno no se ocupa de estos temas?”, escribió a través de su cuenta de Twitter.
Por ahora, ante la falta de un acuerdo en la conducción de la coalición, los cinco diputados que pertenecen a los movimientos sociales aseguran que no están de acuerdo con la eliminación de las PASO. De hecho, el Movimiento Evita, Barrios de Pie y el CCC buscan utilizar esta herramienta para disputar espacios al PJ y a La Cámpora, especialmente en territorio bonaerense. Veían “difícil” que se llegue a algún tipo de acuerdo político que los haga cambiar de opinión.
Algo similar ocurre con los diputados que ya manifestaron públicamente que no están de acuerdo con hacer una reforma electoral meses antes de los comicios presidenciales. “Si hablamos de paz social y de diálogo político, lo peor que podemos hacer es violentar un cambio de las reglas del juego para la próxima elección, porque eso solo va a generar más tensión”, dijo Leandro Santoro. Marcelo Casaretto y Eduardo Valdés se expresaron en el mismo sentido.
Por su parte, la veintena de diputados identificados con La Cámpora aún esperan una definición de Cristina y Máximo Kirchner. El titular del PJ bonaerense reconoció hace dos semanas en La Plata que “hay compañeros a favor y otros en contra”, reconoció que se deberá seguir debatiendo.
El ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, reconoció hoy abiertamente que busca “convencer” al presidente Alberto Fernández de avanzar con la derogación de las primarias. Por el momento, el mandatario analiza qué postura tomar.
“La discusión es pública, el 100% de los gobernadores se manifestó a favor de que no haya cuatro elecciones en el año”, dijo de Pedro, virtual portavoz de mandatarios provinciales e intendentes, que se verían fortalecidos políticamente sin competencia en sus territorios.
Las palabras de Alberto Fernández durante la apertura del encuentro birregional entre cancilleres de la CELAC fueron interpretadas por algunos como un sutil mensaje dirigido a la interna: “No quiero que en ningún lado no se respete la democracia, no se respete el veredicto popular, ni se tergiversen los procesos electorales que están en marcha”.
En el entorno del ministro de Economía, Sergio Massa, aseguraron que se encuentra “concentrado en la gestión económica” y que busca no involucrarse en los debates políticos de la coalición.