La jueza federal Sandra Arroyo Salgado rechazó este lunes el pedido de eximición de prisión del exsenador Edgardo Kueider y su secretaria, Iara Guinsel Costa, quienes permanecen detenidos en Paraguay. Continúa vigente el pedido de extradición para indagar a ambos en Argentina.
La decisión de la jueza se basó en “la sospecha razonable de que el imputado podrá obstaculizar la investigación en caso de recuperar su libertad”, en concordancia con lo dictaminado por el fiscal federal Fernando Domínguez.
Tanto Edgardo Kueider como su secretaria cumplen actualmente la prisión domiciliaria preventiva, luego de que las autoridades paraguayas los detuviera en la madrugada del 4 de diciembre cuando intentaban ingresar a Ciudad del Este desde Brasil, con USD 211.000 sin declarar.
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En Paraguay, la expectativa de pena por el delito de contrabando en grado de tentativa prevé entre seis meses y dos años y medio de prisión. Ante este escenario, la Justicia argentina también teme que ambos puedan quedar en libertad en cualquier momento.
El abogado Juan Martín Cerolini - quien defiende también a Guinsel Costa - había argumentado en su pedido de eximición de prisión que los detenidos “se encuentran a derecho en esta causa (por la de Securitas y la enriquecimiento ilícito que es conexa), pues han propuesto abogado defensor, se sabe fehacientemente donde se encuentran, y, siendo que la investigación comenzó antes de la detención en Paraguay sin media restrictiva alguna, jamás han eludido el accionar judicial ni lo han controvertido”.
El letrado había enviado la solicitud el jueves pasado luego de que la jueza Arroyo Salgado pidiera la extradición de Kueider y de Guinsel Costa. A su vez, el exfuncionario ya había perdido sus fueros como senador el 12 de diciembre tras ser expulsado de la Cámara alta por una amplia mayoría de votos.
Pero para la magistrada federal, “si bien se tiene en cuenta que poseería domicilio fijo en Argentina, se observa que la valoración objetiva y provisional de las características particulares del hecho en trato hacen presumir fundadamente que en caso de recuperar la libertad en la República del Paraguay, intentará eludir el accionar de la justicia o entorpecer la investigación”.
Y agregó: “El encarcelamiento durante el proceso penal -como toda otra medida coercitiva de carácter procesal- sólo procede para asegurar sus propios fines, esto es, la averiguación de la verdad y la actuación de la ley penal”.