A poco más de una semana del paro nacional convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), que tiene fecha para el próximo 24 de enero, con el fin de pedir la derogación del Decreto de Necesidad y Urgencia y el rechazo al proyecto de la ley ómnibus, que fue presentado por el Poder Ejecutivo al Congreso.
El DNU impulsado por el Gobierno de Javier Milei plantea la modificación o derogación de más de 300 artículos. En este marco, las centrales sindicales se oponen a los cambios en la ley laboral que trae aparejado este texto legislativo, que incluyen, por ejemplo, nuevas alternativas a la indemnización por despido, la eliminación de las multas a los empleadores por falta o deficiente registración laboral, la desregulación del financiamiento a las obras sociales de los sindicatos y también restricciones a la huelga para distintos sectores como el de salud y el educativo.
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En este contexto, el secretario de Políticas Económicas y Sociales de la CGT, Omar Plaini afirmó que están abiertos al dialogo para llegar a un acuerdo con el Gobierno "siempre y cuando las cosas no se hagan de prepo".
"Nosotros estamos dispuestos al dialogar, consensuar y a acordar. Pero esto de todo o nada, no", expresó el sindicalista en el programa de "Tenés que Saberlo" conducido por Gabriel Conte.
"Hay un ajuste brutal y el estado quiere criminalizar la protesta. Y con la presentación del DNU piden la derogación de facultades que son propias del Congreso de la Nación y las pide el Gobierno".
Plaini, sobre su relación con el Ejecutivo y el paro programado de 12 horas, "el Gobierno se negó a dialogar y lo dice públicamente a través de sus funcionarios". Y agregó, "nosotros al Gobierno de Alberto Fernández le hicimos tres movilizaciones, pero que hay poca memoria en este país".
"El Gobierno generó una acción que motivo una reacción y ya hay muchos sectores de la sociedad que ya salieron a hacer cacerolazos".
El dirigente sobre los contratos laborales, "el movimiento sindical no gobierna es la dirigencia política, nosotros no tenemos las herramientas del estado y la política no es solo una ley laborar que facilita, posibilita, impide o avanza sobre la creación de empleo".
"Las dos últimas grandes reformas laborales la hicieron Grecia y Brasil, y si buscan datos van a encontrar que los cambios no generaron más empleo", manifestó el sindicalista en diálogo con Radio Jornada.
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"Si no se crean medidas económicas y sociales es muy difícil generar nuevos empleos y es una deficiencia de la Argentina".
"Si ustedes miran el ámbito privado los sindicatos estamos ubicados en el tercer lugar como generadores de empleo a través de sus sindicatos y a través de sus obras sociales", esbozó.