La madre de la vicepresidenta, Ofelia Wilhelm, se sometió en 2014 a la misma operación en el mismo sanatorio de la ciudad de Buenos Aires.
En octubre pasado, la vicepresidenta ingresó al Otamendi para realizarse un chequeo general, como “cualquier persona normal”, según aseguraron fuentes de su entorno.
De su historia clínica se conoce que en 2012, poco después del comienzo de su segunda presidencia, Cristina Kirchner fue operada en el Hospital Austral de Pilar, donde se le extirpó la glándula tiroidea. El procedimiento, que llevó más de tres horas y medias, fue en enero de ese año y tuvo a la entonces presidenta tres días internada.
Un año después, Kirchner fue internada en la Fundación Favaloro donde se la intervino por un hematoma subdural que se le detectó luego de que ella sintiera un hormigueo en el brazo izquierdo. El resultado de aquella intervención fue exitoso y no volvió a tener problemas.
En 2014 volvió al Austral por un problema de inflamación en la articulación de la cadera.