El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, dijo que las críticas de Máximo Kirchner y de otros referentes del kirchnerismo al ministro de Economía Martín Guzmán tienen como objetivo hacerle daño al presidente Alberto Fernández.
“Los ataques son a Alberto, no al ministro de Economía. Se lo dije ayer a Martín. El castigo no es para Martín, es hacia Alberto. Buscan voltear un muñeco, que podría ser yo o cualquier otro, para hacerlo daño a Alberto”, analizó el funcionario en diálogo con el periodista Gustavo Silvestre en Radio 10.
Fernández cuestionó además los dichos de Máximo Kirchner, quien el sábado pasado cuestionó públicamente que el ministro de Economía no se involucrara en discusiones de poder y se mantuviera en una mera función técnica.
“El ministro de Economía lleva a la práctica políticas económicas. No discute poder, eso está en el manual de alumno bonaerense, es una cosa sin sentido. El poder político del ministro de Economía es el Presidente de la Nación”, planteó.
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Además de su función como responsable de la Seguridad, Fernández ha asumido el rol de vocero político de diferentes temas de la coyuntura. Esta vez, frente a la ofensiva K aclaró que las decisiones adoptadas por el ministro de Economía responden a políticas públicas avaladas por la Casa Rosada. “Guzmán no hace lo que quiere, si hiciera lo que quiere y el presidente no estaría de acuerdo, ya no estaría en su cargo”, dijo.
El ministro volvió a solicitarles a los sectores del Frente de Todos que no comparten la visión económica del Gobierno que se pongan “a la vera del camino” y obstruyan la gestión. Tiempo atrás, Fernández ya se había referido en términos similares y les había solicitado a los críticos que “no estorben”.
Las declaraciones cruzadas entre funcionarios que responden al Presidente y a la vicepresidenta evidencian que la interna política continúa agudizándose pese a los esfuerzos de maquillar una unidad cada vez más lejana en el funcionamiento real de la administración pública.
Ayer, el gobernador Axel Kicillof, alineado con CFK luego de algunas dudas iniciales, planteó en un acto que el principal desafío del gobierno nacional es cómo mejorar la redistribución del crecimiento económico. Máximo Kirchner se había expresado en términos similares el sábado al pedir soluciones urgentes para los sectores más golpeados por la inflación.