La madrugada del sábado en General Alvear, un lamentable episodio de violencia tuvo lugar en las afueras del conocido boliche "Solo Dos", ubicado en Sarmiento y Colón 49. Dos grupos de jóvenes protagonizaron una disputa que desencadenó en una violenta pelea.
El altercado dejó a uno de los jóvenes gravemente herido, tendido inconsciente en el suelo con las piernas en una posición inusual. Las tristes imágenes de la agresión se difundieron rápidamente en las redes sociales, generando una gran conmoción en la comunidad.
En los videos compartidos, se escucha a una persona comentar sobre el estado de la víctima mientras otros intentan continuar la agresión. A pesar de los esfuerzos de algunas personas por auxiliarlo, el joven permaneció inconsciente.
La Policía informó que la víctima fue trasladada al Hospital Enfermeros Argentinos para recibir atención médica. La preocupación por la situación de la violencia en la zona ha aumentado, y las autoridades están investigando el incidente para tomar las medidas adecuadas y evitar que hechos similares ocurran en el futuro.
El antecedente que conmovió a la Argentina
En enero del 2020, un trágico suceso conmovió a Argentina cuando Fernando Sosa Báez, un joven de 18 años, fue brutalmente asesinado a la salida de un boliche en Villa Gesell. Este crimen estremecedor involucró a un grupo de jóvenes, quienes tres años después fueron sentenciados a prisión perpetua.
Los condenados, Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Tomás Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi, enfrentarán cadena perpetua, mientras que Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi cumplirán una pena de 15 años de prisión.
La sentencia del tribunal fue acompañada de declaraciones por parte de Graciela Sosa y Silvino Fernández, los padres de Fernando, quienes expresaron su alivio y conformidad con el veredicto. Para Graciela, esta decisión judicial trajo cierta calma y paz a su corazón tras tres años de angustia.
"Es lo que esperé escuchar durante tres años. Empieza una nueva etapa en nuestra vida", comentó Graciela, reconociendo que el dolor seguirá siendo perpetuo, pues su hijo ya no podrá regresar. "Me arrebataron a un hijo que solo quería ir a divertirse. Como madre, lo estaba esperando en casa. Mi hijo regresó en un cajón cerrado del que nunca más va a salir. Su ausencia es perpetua y nuestro dolor, también", añadió con profunda tristeza.
La madre también recordó con dolor lo que pudo ver en los videos de la golpiza aquella fatídica noche. "Vi en el suelo a un chico que imploraba piedad. Eran 8 contra un indefenso que fueron a atacar de la peor manera. Lo tenían preparado. En mi mente, lo que más mantengo, es cómo asesinaron a mi hijo. Ellos disfrutaron asesinándolo, sabían lo que hacían".
Este caso ha dejado una marca indeleble en la sociedad argentina, y la justicia ha dado paso a un nuevo capítulo en la búsqueda de justicia para las víctimas y sus familias.