El adiestrador de canes y presunto “perito”, Marcos Herrero, sumó otra imputación en el marco de la causa iniciada en su contra por plantar pruebas en la búsqueda de Viviana Luna, la mujer desaparecida desde el 2016 en la zona de Potrerillos.
Uno de los hijos de Luna declaró ante la Justicia que Herrera les cobró $150 mil por sus servicios y por eso la Justicia procedió a imputarlo por el delito de estafa.
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Luego de que se comprobara genéticamente que puso huesos de un hombre para simular el hallazgo de Luna en una cabaña de Potrerillos, Herrera fue detenido en su domicilio de Río Negro y luego lo trasladaron a Mendoza, dónde permanece detenido.
Aquí fue imputado por falsa denuncia, falso testimonio, encubrimiento y usurpación de títulos y honores. Se trata de delitos excarcelables, que arriesgan condenas de 6 meses a 9 años de prisión. Con la incorporación de esta imputación su situación podría agravarse.