El adiestrador de perros Marcos Herrero fue trasladado desde la Comisaría 1ª de Viedma (Río Negro) hasta Mendoza, donde en las próximas horas sería imputado acusado de “plantar” pruebas en la búsqueda de Viviana Luna.
Herrero había sido detenido el pasado día viernes, por pedido del fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello.
Ante esto un móvil de la Policía de Mendoza llegó hasta Viedma para traer al adiestrador de perros a la provincia. El traslado fue ante los ojos de sus familiares más directos. Entre ellos, su papá, que sufrió una crisis de nervios y que tuvo que ser contenido por uno de sus nietos.
“Es indignante que nosotros, como familia, tengamos que estar viviendo esto”, dijo la esposa de Herrero en declaraciones a la prensa. “Más indignante es que Marcos tenga que estar viviendo esta situación tan horrible, y que haya sido tratado de la forma en que fue tratado”, agregó.
Luego la mujer destacó: “Voy a ir hasta lo último, porque es lo que le dije a Marcos, no lo vamos a dejar solo, porque nosotros estamos orgullosos. Voy a estar acompañándolo en todo lo que sea y hacer lo que tenga que hacer”.
Una vez en la provincia el ahora acusado quedó a disposición del fiscal Pirrello, que en las próximas horas deberá definir su situación procesal. El hombre estaba en la mira de la justicia desde que apareció como investigador privado en el caso Luna.
A fines de septiembre, y tras un rastrillaje realizado con los hijos de Luna, el hombre aseguró que halló restos óseos y papeles con anotaciones donde se nombraba entre otros al juez federal Walter Bento y al empresario asesinado Diego Aliaga.
Sin embargo, para la justicia mendocina el hombre “plantó” esas pruebas, por lo cual pidieron su detención y lo imputarían.