El adiestrador de canes, Marcos Herrero, fue imputado este martes por la Justicia de Mendoza de cuatro delitos vinculados al hecho de plantar pruebas en la búsqueda de Viviana Luna, desaparecida en 2016 en la zona de Potrerillos.
El fiscal de Homicidios, Gustavo Pirrello, lo acusó formalmente de los delitos de falso testimonio, falsa denuncia, usurpación de títulos y encubrimiento.
Las penas que arriesga van desde 6 meses hasta 9 años de prisión y por tratarse de una condición excarcelable, con todas las pruebas en su contra, la fiscalía le ofreció la posibilidad de aceptar su culpabilidad en un juicio abreviado y cumplir su condena en libertad.
De la investigación realizada en Mendoza, se desprendió que Herrero utilizó huesos de una misma persona no identificada tanto en el falso hallazgo de Potrerillos como en la búsqueda de Marcela López, una hotelera desaparecida en Santa Cruz.
Además una vecina del acusado en su domicilio de Río Negro, aportó el testimonio de que en su patio arrojaron restos óseos cuando la policía procedió a allanar la casa para detenerlo.