Un mecánico asesinó con una escopeta a su esposa, a sus hijos de 5 y 7 años y luego se suicidó de un disparo en la cabeza, en una vivienda situada en la localidad santiagueña de Weisburd. El hecho se produjo tras una violenta discusión en una vivienda situada a 200 kilómetros de la capital.
Alrededor de las 7:30 del miércoles, una persona llamó a la Policía tras haber escuchado un disparo en su establecimiento rural. Los uniformados, al llegar al lugar, encontraron el cuerpo sin vida de "Cacho" Sanabria, un conocido mecánico de la zona, con un disparo de escopeta calibre 16 en su cabeza.
Ya en la vivienda de Sanabria, ubicada en el barrio Fortín, donde además funcionaba su taller mecánico, un familiar ingresó al domicilio y se encontró con los cuerpos sin vida de una mujer y dos niños, todos ellos muertos por disparos de arma de fuego.
El comisario identificó a las víctimas como Romilda Corbalán, de 35 años, pareja de Sanabria, y los hijos de ambos: Luna Sanabria, de 7, y Demián Sanabria, de 5. Según testigos, la pareja atravesaba una relación conflictiva, quebrada, con muchas discusiones y peleas verbales.
"Que lo quemen, que no lo sepulten a ese hijo de p.... Dios mío me dejó sin mi hija y sin mis nietos. Déjenme entrar. Quiero despedirme de ellos", remarcó Hilda, la mamá de la mujer asesinada y abuela de los pequeños mientras les imploraba a los policías.