Luis Benjamín Benítez, de 38 años, ha sido identificado como el principal sospechoso del homicidio de Lucas Aguiar, un joven repartidor de 26 años, quien perdió la vida tras recibir siete puñaladas en el partido bonaerense de Moreno. Este caso, que ha conmocionado a la comunidad, ha sacado a la luz el impactante prontuario de Benítez, quien ha acumulado una larga lista de antecedentes penales desde que inició su carrera delictiva en 2006.
Una trayectoria marcada por el crimen
El primer registro significativo de las actividades ilícitas de Benítez se remonta al 3 de marzo de 2006, cuando fue detenido por robo calificado en poblado y en banda. A partir de ese momento, sus encuentros con la Justicia fueron cada vez más frecuentes. El 21 de mayo de 2009 fue arrestado por un intento de robo, y menos de dos meses después, el 17 de julio, volvió a ser aprehendido por un caso de robo simple.
Sin embargo, su reincidencia no se detuvo allí: el 17 de septiembre de 2009 fue detenido nuevamente por tentativa de robo simple, y en octubre de ese mismo año, cayó otra vez, esta vez por un robo calificado. Aunque Benítez logró obtener su libertad en reiteradas ocasiones, esta resultó efímera, ya que el 28 de octubre del mismo año regresó a prisión tras ser capturado por intento de robo calificado.
Después de cumplir una condena en la Unidad Penitenciaria N.º 43 de Florencio Varela, Benítez continuó delinquiendo. Su historial muestra que el 24 de junio de 2015 fue imputado por "daño", mientras que el 17 de febrero de 2017 enfrentó una grave acusación por tentativa de homicidio.
Reincidencia sin freno
A pesar de haber pasado varios años tras las rejas, Benítez no abandonó su conducta delictiva. En 2022 volvió a ser arrestado dos veces: el 25 de abril por tentativa de robo, y el 20 de enero de 2023 por otro intento de hurto, tan solo diez días antes de cometer el brutal asesinato de Aguiar.
Estos sucesos evidencian una preocupante secuencia de reincidencia que culminó en el violento homicidio del joven repartidor. La naturaleza del crimen y el extenso prontuario del acusado no sugieren un hecho azaroso, sino la obra de un individuo con un historial criminal sostenido y sin indicios de rehabilitación.
Debate sobre las políticas penales
El caso ha desatado una vez más el debate sobre la reincidencia delictiva y las fallas del sistema judicial en la prevención de crímenes violentos. La comunidad de Moreno, consternada, cuestiona la efectividad de las políticas penales actuales para lidiar con delincuentes reincidentes como Benítez, cuyo prontuario refleja las deficiencias en los mecanismos de control y rehabilitación.
La trágica muerte de Lucas Aguiar no solo representa una pérdida irreparable para su familia y seres queridos, sino que también expone un problema estructural que exige soluciones urgentes. En este contexto, el caso de Benítez se convierte en un emblema de las tensiones y desafíos que enfrenta el sistema penal argentino para garantizar justicia y seguridad en la sociedad.
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