El crimen de Mariana Domínguez, muerta por una bala perdida en la víspera de la Navidad 2023, sigue sin tener pistas de quien disparó la munición calibre 9 milímetros y por la causa no se conocen pistas de algún sospechoso por lo que su progenitor intuye que está en vías de quedar impune.
La diseñadora de 28 años fue alcanzada por una bala perdida el lunes 25 de diciembre pasado a la madrugada. Mariana se encontraba junto a sus familiares en el patio de su casa, en calle Picheuta 883 de Godoy Cruz, cuando se levantó por un vaso de agua. En ese momento, la mujer cayó al piso.
Sus familiares la trasladaron de urgencia al Hospital del Carmen, donde los médicos le diagnosticaron herida de arma de fuego en el cráneo. Por la gravedad, Mariana fue trasladada al Hospital Central, donde horas más tarde falleció.
En el programa "Jornada de 6 a 7" emitido por Radio Jornada 91.9 y en zona Este en la 100.1, conducido por Jorge Fernández Rojas, dialogó el papá de Mariana, Marcelo Domínguez, quien expresó su desazón y pena ante la falta de avance en la investigación que lleva adelante el fiscal Gustavo Pirrello, a cargo de la Fiscalía de Instrucción 18.
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"La sensación, es una sensación de impotencia. Ayer se cumplieron tres meses del asesinato de Marianita y es una sensación de impotencia por no saber quien fue, es muy difícil expresar", manifestó.
Se quejó apenado de la investigación: "No tenemos mucho más, la doctora Elena Quintero a quien le agradecemos su colaboración, hizo el pedido para que se peritarán balas, armas y que se volviera a pedir una reconstrucción del hecho. Hasta el día de hoy yo no tengo información, yo hablé la semana pasada con la Doctora y me dijo que se iba a reunir con el fiscal y le iba a preguntar cómo estaba la causa porque como nosotros nos presentamos como querellantes teníamos la oportunidad de presentar pistas, pero la gente no te dice nada, no aporta ningún dato".
Siguiendo con lo anterior, Marcelo señaló: "Yo creo que hay miedo, porque nadie puede ser indiferente a la pérdida de un ser querido y más de la manera que sucedió. Es miedo ante todo, por la situación, por el calibre de la bala. Es de público conocimiento que una 9 milímetros es el arma que usa la policía".
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Además comentó una situación que le sucedió a él cuando se acercó a un efectivo policial que se encontraba en la calle. Allí Marcelo le consultó por si sabía cómo se encontraba la investigación por el crimen de su hija y la respuesta del uniformado fue negativa ya que no conocía el caso.
En cuanto al fiscal, Marcelo señaló que "no sé más nada del fiscal y no estoy hablando mal. Que se entienda por lo que estamos pasando, nosotros estamos exigiendo que nos den una respuesta, para mí la causa está aperchada".
"Yo siempre escuché que la justicia es lenta pero ya he comprobado que la justicia es hiperlenta, porque no tenemos una respuesta y nada que nos ayude a seguir para adelante. No me llega ni el mínimo de empatía de la parte del gobierno, estamos en esto solos", subrayó el padre de la joven en comunicación con Radio Jornada.