Este miércoles el israelí Nicolás Gil Pereg fue condenado a cadena perpetua por el crimen de su madre y su tía, ocurrido en enero del 2019 en Guaymallén.
Tras conocer la condena, el ex miembro del Ejército de Israel sólo miró al piso y a los costados, sin levantar la mirada mientras la jueza Laura Guajardo leía el fallo.
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La única persona que alcanzó a decirle unas palabras fue uno de sus abogados (Maximiliano Legrand), que le expresó: “Ya vamos a hablar con vos”.
En este contexto Gil Pereg permanecerá, al menos por ahora, internado en el Hospital neuropsiquiátrico de El Sauce. Sin embargo, no se descarga que en los próximos días sea pasado a una cárcel.
Así fue trasladado el acusado tras la sentencia: