Este lunes comenzó el juicio por jurados en contra de Elizabet Ventura y Mónica Castro, ambas acusadas del crimen del esposo de la primera, el médico León Domingo Burela, ocurrido en 2019.
La primera jornada comenzó este lunes con el proceso de selección de jurados. Una vez elegido los 12 ciudadanos que se encargaran de determinar si Ventura y Castro son o no culpables, se desarrollaron los alegatos.
Allí la fiscal de Homicidios Claudia hizo una breve presentación en la que ratificó la hipótesis que desarrolló a lo largo de toda la instrucción: a Burela lo mató un sicario -no identificado- pagado por su pareja y contó con ayuda de Castro para planificar el crimen.
Luego fue el turno de la querella (que representa al hermano de la víctima, Raúl Burela), encabezada por Claudia Vélez. La abogada hizo un repaso por la vida del médico y señaló que vivió más de 30 años junto a su esposa, hasta que ella "decidió ponerle fin a su vida en 2019". Además adelantó que pedirá a los jurados un veredicto de culpabilidad contra las acusadas.
También tomó la palabra el otro querellante, Francisco Castro (representante de los hijos de la víctima y de la acusada). El abogado apuntó contra la Fiscalía y el hermano de la víctima, a quien marcó como sospechoso de un ataque que sufrió el médico en 2014 (cuando tres delincuentes irrumpieron en su casa).
Más allá de eso, el letrado también deslizó que a la víctima la pudieron asesinar por un hecho de inseguridad o por algún conflicto con internos del penal Boulogne Sur Mer, donde trabajó durante muchos años.
También el abogado de Ventura, Agustín Magdalena, apuntó contra el hermano de Burela como sospechoso y lo calificó de “lobo disfrazado de cordero”.
El último turno fue el de Susana Soletti, a cargo de la defensa de Mónica Castro, quien se limitó a decir que su clienta está detenida por una suerte de "cacería de brujas" y que no existen pruebas que demuestren su presunta participación en el caso.
Burela fue asesinado en la mañana del lunes 15 de abril del 2019 cuando se había quedado solo en su casa del barrio Kolton de Las Heras. Si bien primero se pensó que se trató de un hecho de inseguridad, ya que en el domicilio faltaban joyas y dinero, luego tomó fuerza la hipótesis de un crimen por encargo.
Fue así que las pruebas apuntaron contra Ventura y su amiga, por lo que ambas terminaron detenidas el 10 de octubre de ese año. Ambas fueron imputadas por homicidio agravado por el vínculo, en calidad de instigadora y por la participación necesaria, respectivamente, calificaciones con las que llegaron al debate por jurados.