La preparación de cualquier deportista en los tiempos actuales, no sólo es física, táctica y estratégica. También requiere de una adecuada y, muchas veces fundamental, preparación de su mente. Desde la predisposición para la competencia hasta el “salir a flote” luego de una derrota o de eventuales frustraciones físicas o traumáticas.
En ese sentido, trabajar desde un perfil psicológico, anclado en la práctica misma del deporte, se está transformando en una tarea cada vez más requerida por deportistas individuales y por equipos, tanto en la práctica amateur como en la alta competencia.
Gustavo Ferrari es uno de los pocos psicólogos deportivos que hay Mendoza. El especialista visitó Radio Jornada y en el programa “Con peras y Manzanas” explicó, precisamente cómo trabaja un profesional de esta área.
“El psicólogo deportivo trabaja en todo el espectro del deporte, con el preparador físico, con el utilero, con el técnico, con el grupo de profesores, con los jugadores, de manera directa e indirecta”, comenzó explicando el licenciado en Psicología que luego se especializó en la faz deportiva.
“El universo y la forma de trabajar que tiene el profesional depende de la necesidad”, añadió, advirtiendo que esa necesidad puede ser “del club, de un deportista en forma individual o del staff técnico”, por citar algunos ejemplos.
Por otro lado, destacó que, si bien el apoyo psicológico puede tornarse fundamental, encarar una tarea desde esta perspectiva siempre es una acción “transdisciplinaria”, lo que significa que se abarca desde distintos puntos de vista.
“Todos somos seres psicosociales, tenemos emociones y una dimensión social; tenemos una dimensión biológica y, a partir de lo que pensamos y generamos, tenemos una conducta. Entonces el abordaje tiene que ser transdisciplinar”, continuó explicando Ferrari, quien hizo su Posgrado de Psicología Aplicada al Deporte y a la Actividad Física en la Asociación de Psicología del Deporte Argentina (APDA), que preside Pablo Nigro, psicólogo de los planteles técnicos de Marcelo Gallardo en River Plate.
Son distintas aristas las que trabaja el psicólogo deportivo, con cualquier jugador, cualquiera sea su edad o nivel de competencia, y en cualquier deporte y en todo caso, con un proceso de investigación y diagnóstico previo al acompañamiento lógico.
Uno de los puntos estudiados es el manejo de la ansiedad en los deportistas. “Lo más importante es tener un diagnóstico psicodeportológico del jugador, donde medimos, con distintas técnicas como la entrevista y en distintos tests, el nivel de motivación, de ansiedad, una serie de dimensiones cognitivas que permiten reconocer cómo maneja la ansiedad el jugador y luego, de qué manera lo tratamos”, esclareció Ferrari.
También el estrés, sea postraumático o el que se da por la tensión misma de la práctica del deporte (distrés) es abordado desde esta disciplina psicológica. “Solemos llevar al deportista a situaciones similares de juego, para que experimenten distintos niveles de estrés y depresión, para luego medir el punto óptimo de su desempeño”, completó el profesional.
Escuchá la nota completa a Gustavo Ferrari acá: