El organismo multilateral destinará u$s 500 millones para el "apoyo a la sostenibilidad y equidad del transporte público".
Esto permitiría garantizar la tarifa social en el transporte, que ofrece un descuento del 55% en la tarifa en 61 localidades del país donde está disponible la tarjeta del Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE). Jubilados y beneficiarios de prestaciones sociales son los principales alcanzados.
También habrá u$s 500 millones para "Apoyo a la transición a un sector eléctrico sustentable".
Se usarán en el Registro de Acceso a los Subsidios Energéticos (RASE), que maneja los subsidios energéticos, y facilitará "la creación de nuevos mecanismos para recolectar la información disponible en otros registros".
"Se espera que el esquema de subsidios sea más eficiente y (...) reduzca el consumo eléctrico", según el Banco Mundial.
Ambos proyectos son préstamos de margen variable, reembolsables en 32 años y tienen un período de gracia de 7 años.