Durante la mañana de este domingo, en medio de las adversas condiciones de un fuerte viento blanco, el equipo de Vialidad Nacional logró despejar la Ruta 7 desde el Paso Cristo Redentor hasta Puente del Inca. Sin embargo, el trabajo no cesó ahí, ya que se debió abrir una ruta hacia Las Cuevas con el propósito de evacuar a una familia de turistas que se encontraba en estado de pánico debido a la abrumadora cantidad de nieve acumulada.
Los trabajadores de Vialidad Nacional se vieron enfrentados a una tormenta invernal mientras abrían un corredor desde Puente del Inca hasta Las Cuevas. El objetivo era rescatar a una familia que se alojaba en un hostel en esta villa fronteriza.
La familia, compuesta por una mujer y dos niñas pequeñas, pudo ser evacuada gracias a la apertura de esta ruta especial, llevada a cabo por las máquinas de Vialidad que operaron bajo condiciones de casi nula visibilidad debido al viento blanco.
Esta no fue la única vez que se realizó una operación de este tipo durante el fin de semana. Ante la intensificación de la nevada el sábado por la noche y la presencia de numerosos turistas en Las Cuevas que disfrutaban de la nieve, se organizó un operativo similar. En esta ocasión, los turistas fueron acompañados por un vehículo de la Gendarmería Nacional, escoltados por las máquinas quitanieves de Vialidad Nacional.
La falta de familiaridad de los turistas con estas situaciones extremas generó pánico cuando se vieron atrapados por la acumulación de nieve durante la noche. El temor de quedar atrapados y sepultados por la nevada llevó a esta reacción.
Con la colaboración de la Gendarmería Nacional, junto con los operarios de las máquinas de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), se logró la exitosa evacuación de la familia alrededor del mediodía.
La familia consistía en una mujer y sus dos hijas, de cuatro años cada una, quienes estaban alojadas en Las Cuevas.
En jornadas previas, las máquinas de Vialidad Nacional y el personal de la Gendarmería trabajaron conjuntamente para facilitar el descenso de muchos turistas desde Las Cuevas hasta Puente del Inca.
Este esfuerzo se llevó a cabo en medio de un peligro significativo, ya que implicaba operar en condiciones de baja visibilidad en la zona de la Curva de la Soberanía, donde los precipicios añadían un grado adicional de riesgo. A pesar de ello, se abrió la ruta sanitaria, permitiendo que varios vehículos llegaran a Puente del Inca, desde donde continuarían su viaje hacia Uspallata.
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