El gobernador Alfredo Cornejo y la ministra de Seguridad y Justicia, Mercedes Rus, presidieron el acto por el 214° aniversario de la Policía de Mendoza. La ceremonia se realizó en el marco de los festejos por la creación de esta fuerza, que comenzó a funcionar el 20 de octubre de 1810 bajo las disposiciones del primer bando emitido por el coronel José Moldes.
Se destacó el desempeño de la Policía de Mendoza entre enero y octubre de 2024. En este tiempo, la fuerza aumentó su presencia en toda la provincia, con 9.516 efectivos operativos desplegados en diversas dependencias.
A lo largo del año, se realizaron patrullajes que cubrieron más de 8 millones de kilómetros, se aprehendieron a casi 100 mil personas, y más de 15 mil personas fueron detenidas. Además, se llevaron a cabo 24 megaoperativos, que incluyeron casi 7.000 allanamientos, con decomisos de drogas, armas y vehículos relacionados con actividades ilícitas.
Cornejo puso en valor la institución y sus integrantes y analizó que la sociedad de hace más de 10 años no es la misma que la actual y comentó que en ese contexto hay que mirar a las instituciones. Fue contundente al señalar que hay una pérdida progresiva de la autoridad de las instituciones públicas y, ante este escenario, dijo que en estos momentos cualquier persona opina sobre la Policía, aunque esté diciendo cosas falsas y esté transmitiendo situaciones que no han ocurrido.
Ante esto, mencionó que vivimos en un sistema democrático con libertad de expresión, pero pidió un esfuerzo de las instituciones para “hacer cada vez mejor nuestra tarea cotidiana y diaria, lo que ayudará en la legitimación de nuestras instituciones y en el restablecimiento de esa autoridad”.
Dirigiéndose a la sociedad, afirmó que “la autoridad es un patrimonio de la sociedad, es una condición necesaria para la convivencia en paz y que haya una Policía con autoridad es condición sine qua non para vivir en paz y en libertad”.
Luego, el mandatario provincial puso el acento en la modernización de las estrategias policiales para restablecer esa autoridad y la legitimación en la sociedad. “La prevención y represión del delito deben incluir más tecnología e inteligencia criminal, dejando atrás los viejos esquemas de seguridad”, dijo, y agregó que, en la actualidad, la forma de potenciar la prevención y la represión del delito es con mayor tecnología, más inteligencia criminal y con un funcionamiento de las herramientas tecnológicas que permitan hacer mucho más eficaces y eficientes las tareas preventivas y represivas.
Más policías y más tecnología de punta
Cornejo advirtió que hoy hay más jóvenes que quieren convertirse en policías y que si bien varios lo hacen por contar con un incentivo económico, “queremos también poner en valor que un policía tiene una formación mucho más exigente que hace 10 años”. Comentó que, de 2.700 inscriptos, solo ingresó 17% con el examen previo, y mencionó: “Estamos ofreciendo una beca de $200.000 durante todos sus estudios, cosa que no teníamos con anterioridad”.
En cuanto a la innovación tecnológica de la Policía, Cornejo anunció que en el Presupuesto enviado a la Legislatura la semana pasada está contemplada la mayor inversión en bienes de capital de los últimos 10 años. “Esas inversiones tienen que ver con cámaras, con sistemas de videovigilancia, de identificación de rostros, etcétera”, dijo el mandatario. Además, mencionó que hay una licitación que está en camino, además de la geolocalización del 911, que permite identificar en el territorio los hechos, cuando antes se dependía de informantes o de quienes llamaban al 911 para denunciar un hecho.
“Todos estos cambios a los que me refería anteriormente son indispensables, pero para eso necesitamos una mayor formación policial”, señaló Cornejo, y comentó que “estamos conformes en líneas generales con nuestros policías y queremos decirles que el poder político no ha sido ajeno en esta década a su formación”. Es más, se autodefinió como “pro policía”, al decir que “es una institución de las más nobles que hay en la sociedad”. Por esto, realizó un repaso de las leyes que han modificado el sistema de seguridad y puso el foco en las que protegen a los policías, “al buen policía”.
Asimismo, remarcó que “somos más severos en castigar al mal policía” y levantó la vara a los jefes al exigirles “una mejor gestión que la realizada hasta el momento”.
“No prometemos inseguridad cero, ni le exigimos a la policía inseguridad cero pero sí una seguridad mucho más alta de la que tenemos en la actualidad, porque están dadas las condiciones para hacerlo”, afirmó, y recordó la importante inversión en autos, camionetas, motos y bienes realizadas en distintas etapas.
A los logros obtenidos en cuando a la resolución de delitos violentos en los últimos nueve años, comentó que no solo quiere sostenerlos sino continuar en esa misma dirección para bajarlos aún más. Y afirmó que la crítica situación económica colabora con el mercado negro del neumático, de tecnología y otros instrumentos de trabajo.
Por su parte, el director general de Policías, comisario general retirado Marcelo Calipo destacó la evolución, compromiso y esfuerzo de la fuerza en garantizar la seguridad y la convivencia en la comunidad, a través de capacitación y transformación continua.
Señaló que desde 2016 “se viene realizando una profunda transformación con una dirección estratégica, clara, capacitación continua, profesionalizante para fortalecer a nuestra policía de Mendoza. Son condiciones indispensables para obtener los resultados duraderos, la mejora de la seguridad y la convivencia en nuestra provincia”. No obstante, aseguró que si bien no están satisfechos con algunas situaciones en particular, remarcó que se ocupan de forma permanente para obtener mayores resultados, que tienen como principales actores los integrantes de la Policía.
Calipo hizo alusión a la transformación que se ha realizado en materia de seguridad destacando la innovación: “Se han logrado avances en disuasión, prevención y justicia, respaldados por un plan de seguridad que coloca al ciudadano en el centro de las políticas públicas”. A esto le sumó que diariamente se doblegan los esfuerzos frente a las nuevas dinámicas de seguridad, porque exigen policías más profesionales, fortalecidos, integrados, con un carácter sistémico, proactivo y conectado con la realidad de la sociedad mendocina.
Premios otorgados en reconocimiento a la labor policial
En la ceremonia, se entregaron distintos premios para reconocer el trabajo destacado de unidades y efectivos de la Policía de Mendoza:
• Premio Gobernador de la Provincia: al auxiliar Matías Amaya, por su intervención decisiva en la neutralización de una amenaza armada durante un operativo policial.
• Premio Vicegobernadora: a la Subsecretaría de Tecnología Aplicada a la Seguridad, en reconocimiento a la implementación de tecnologías avanzadas para optimizar las operaciones policiales, tales como la nueva plataforma de gestión del 911, cámaras corporales y sistemas de videovigilancia.
• Premio Ministra de Seguridad y Justicia: recibido por la Dirección General de Investigaciones y sus unidades subordinadas, por su éxito en operaciones que incluyeron allanamientos, detenciones y el desmantelamiento de organizaciones delictivas.
• Premio Subsecretario de Tecnología Aplicada a la Seguridad: se reconoció la labor del CEO 911 por su coordinación y respuesta en varios casos de emergencias críticas, como la prevención de suicidios y el rescate de víctimas de violencia de género.
• Premio Director General de Policías: entregado al Cuerpo de Canes por su desempeño en la recuperación de bienes robados y su colaboración en investigaciones criminales.
• Premio Director General de Investigaciones: otorgado al ayudante oficial Javier Rojas García y otros efectivos por su rápida intervención durante un violento robo en Guaymallén, que resultó en la aprehensión de los sospechosos y el secuestro de armas.
• Premio San Ignacio Loyola: en memoria del auxiliar Leandro Torres y el subcomisario Leonardo Alarcón Quiroga, quienes fallecieron en actos de servicio durante 2024.
Entrega de bastones de mando a comisarios generales
En el marco del acto protocolar, también se entregaron bastones de mando a los comisarios generales recientemente ascendidos. Los bastones de mando son uno de los atributos distintivos que deben portar los comisarios generales como símbolo de la autoridad y responsabilidad que conlleva su carga. En esta ocasión, los ascendidos fueron Oscar Agüero, Alejandro Salinas, Gilberto Amaya, Juan Maturano, Ariel Borcia, Carlos Arrigo, Mauro Suárez, Alejandra Alaniz y Javier López.