La importante nevada del fin de semana pasado dejó reflejada falencias y falta de anticipación en el Valle de Uco
La gran nevada de este último fin de semana en Valle de Uco dejó al descubierto una gran problemática. Y es que gran parte del turismo de la región, gastronómicos y cabañas, se quedaron sin la posibilidad de trabajar durante el domingo por falta de coordinación de los distintos estados, municipal, provincial y nacional en las vías de acceso.
Las rutas de acceso –como la 94 y 89- se encontraban colapsadas de nieve, con cortes de tránsito dispuestos por entidades públicas, lo que impidió el paso a los visitantes que ya tenían reservas en diversos sitios del Valle de Uco perjudicando de este modo a uno de los sectores más afectados durante la pandemia y que espera con ansias la llegada de los fines de semana, feriados, y sobre todo ahora, vacaciones de invierno, a pesar de estar trabajando bajo estrictos protocolos de seguridad.
Recordemos, que el turismo de cercanía es una de las pocas actividades autorizadas en Mendoza, y el Valle de Uco, con sus bondades y oferta, es una de las regiones más elegidas.
Sin embargo, lo ocurrido el último fin de semana es la fiel demostración de que se necesita de todo el aparato político, municipal, provincial, recursos naturales, entre otros, para poder trabajar en conjunto y que estas situaciones no vuelvan a pasar.
Carlos Davila, de la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Turismo expresó: “La nieve es unas de las mayores bondades para el turismo del Valle de Uco y lejos de serlo pasa a ser una gran problemática. La nieve es la ratificación de la calidad del empleo. Cada uno de los que trabajan en el Valle saben que pueden pasar de ser eventuales a efectivos. Todos debemos entender que la nieve es la posibilidad que tenemos de que pasemos de tener turismo unos meses del año a tener los doce meses. Pasaríamos de tener trabajo eventual y temporario a tener empleo de calidad todo el año. Es la mayor aliada para el enoturismo y el sector, así como la posibilidad que tenemos de generar arraigo en la región. Es mayor trabajo, mano de obra calificada que todas las empresas necesitan. La nieve, complementado con el enoturismo es garantía de calidad de trabajo”.
Este panorama planteado por el dirigente se debe a lo sucedido el último fin de semana. “Cada uno de los emprendimientos que tiene gastronomía trabajaron al 100% de su capacidad de ocupación permitido, rechazando muchísimas reservas, pero al mismo tiempo, con una particularidad que se vuelve a dar, que es recurrente. La falta de trabajo conjunto, de planificación en los entes estatales, los municipios. El Gobierno provincial a través de Irrigación, Defensa Civil. Cuando digo municipio es preventores, todo lo que tenga que ver con controles”.
“La última nevada, de casi 15 centímetros, que podría haber sido una bendición terminó siendo un problema. Cada vez que nieva, es un problema los accesos. Sobre todo El Manzano, la ruta de Los Cerrillos también estuvo cerrada por lo tanto entrar a lo gastronómico de Tupungato hubo que hacerlo por Zapata, si no por lo Furno”.
“Algunos de los restaurantes ubicados en el Manzano Histórico no pudieron funcionar debido a que los empleados no pudieron llegar a sus trabajos y muchos otros que abrieron tuvieron que dar de baja las reservas porque los caminos no estaban despejados”, explicó Dávila. A lo que remarcó: “lo ocurrido este último fin de semana no debe ocurrir, debemos trabajar para potenciar el trabajo y al sector turístico del Valle de Uco, uno de los más promisorios e importantes.