La administración de Javier Milei prepara nuevas medidas para reducir el tamaño del estado, con el objetivo de disminuir el gasto público en un 30% durante este año. El plan contempla despidos de empleados estatales y la eliminación de organismos descentralizados, destacándose la supresión de la Secretaría de Vivienda y Hábitat como una de las medidas más importantes.
El inicio de este ajuste se daría tras la implementación de una baja temporal en las retenciones agrícolas, una medida anunciada por el ministro de Economía, Luis Caputo, que responde a las demandas del sector rural. Este alivio fiscal, que implicará un costo estimado de 800 millones de dólares, ha llevado al gobierno a acelerar los recortes en las estructuras del Estado.
El encargado de liderar este proceso será el Ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, quien trabaja bajo presión. Cuenta con un plazo de 163 días, otorgada por el Congreso mediante la Ley de Bases, para fusionar o eliminar varias dependencias estatales.
En 2024, la administración redujo el gasto público en un 30%, eliminando más de 200 áreas, como direcciones nacionales y coordinaciones, justificando la medida por la existencia de "funciones redundantes o desactualizadas". Asimismo, suprimieron cerca de 100 secretarías y subsecretarías. Desde el Ejecutivo anticiparon que este año se profundizarán los recortes, con anuncios previstos en los próximos 30 días.
"Estamos realizando una revisión detallada de cada sector para evaluar si están alineados con los objetivos de un gobierno liberal y si su tamaño es adecuado. En función de eso, eliminaremos o fusionaremos las áreas necesarias", explican fuentes oficiales.
Entre las primeras acciones de ajuste se encuentra el cierre de la empresa Construcción de Vivienda para la Armada (COVIARA), que será anunciado por el Ministro de Defensa, Luis Petri. Por su parte, Juan Pazo, responsable de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA, ex-AFIP), busca reducir la estructura de su organismo en un 38%.
Además, se espera que durante los próximos meses se produzca una reducción significativa del personal estatal mediante retiros voluntarios y jubilaciones obligatorias. El gobierno proyecta entre 1.700 y 1.800 despidos este año, buscando mantener una plantilla por debajo de los 20.000 empleados.
"Estamos redefiniendo las funciones que debe asumir un gobierno liberal, según lo discutido en el Gabinete. Por ejemplo, consideramos que no corresponde que el gobierno nacional construya viviendas", afirmaron desde la cartera encabezada por Sturzenegger.
Finalmente, el Ministerio de Capital Humano, liderado por Sandra Pettovello, prevé una nueva etapa de despidos en áreas sociales, que actualmente cuentan con 6.000 empleados. Se espera una reducción de alrededor de 2.000 contratos en este sector, alineada con los objetivos de ajuste del Ejecutivo.