El precio de la carne bovina aumentó 55% en los últimos doce meses, mientras el consumo interno se ubica en el nivel “más bajo en décadas”, advirtió un informe privado.
Por tercera vez en el año el precio de la carne volvió a subir. Se trata de una suba de entre el 15 y 20 por ciento. De esta manera, una familia de cuatro personas deberá necesitar cerca de 2 mil pesos para poder disfrutar de un asado.
Fue José Rizzo, presidente de la Cámara de Abastecedores de Carne, quien indicó que “el mercado de Liniers registró un incremento paulatino y esta semana se trasladó a los precios de la pizarra mendocina”.
Pero además, el empresario adelantó que no sería el último aumento del año: “Esto pasa porque la base de la alimentación del vacuno, como la del pollo y el cerdo, es de maíz y soja que, en los últimos meses, ha triplicado su precio por tener una cosecha floja”.
En cuanto a los nuevos precios, el kilo de asado pasó de $460 a 500 pesos, mientras que el de blanda subió de $450 a $500, y el de molida especial llegó a los 320 pesos.
Con este panorama la opción más barata para suplir la carne es el pollo, que se vende por $180 el kilo. Otra opción es el cerdo, aunque también ha tenido un incremento y se vende a $399.
Pensando en las fiestas, el kilo de lechón se comercializa a 600 pesos y el de chivo a unos $500.