Ucrania afirmó hoy que las fuerzas rusas se "retiran rápidamente" del norte del país, mientras que en el sur la Cruz Roja se prepara para intentar evacuar a civiles de la asediada ciiudad de Mariupol tras una nueva jornada de bombardeos en varias regiones.
Las fuerzas rusas realizan una "rápida retirada" de las zonas cercanas a la capital Kiev y de la ciudad Chernigov, en el norte del país, aseguró el asesor presidencial ucraniano, Mijailo Podoliak.
"Está bastante claro que Rusia escogió otra táctica prioritaria: retirarse hacia el este y el sur, mantener el control de vastos territorios ocupados y ganar un poderoso punto de apoyo allí", añadió en un mensaje difundido en la aplicación de mensajería Telegram.
Esto coincide con el anuncio realizado por el Kremlin a inicios de esta semana de reducir sus operaciones en torno a Kiev y Chernigov para centrarse en las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este.
Expertos militares aseguran que Moscú, ante la resistencia ucraniana, busca ahora establecer su control en la franja costera sur que va desde la península de Crimea -anexionada en 2014- hasta las dos regiones del Donbass.
Además de recuperar el control alrededor de la capital, las tropas ucranianas avanzaban en la región sureña de Jerson, la única ciudad de importancia que Rusia logró ocupar desde el inicio de la invasión el 24 de febrero último.
Distinta es la situación en el estratégico puerto de Mariupol, en el Mar de Azov, en el sur del país, que desde hace semanas se encuentra sitiado y en donde las condiciones humanitarias son catastróficas por falta de alimentos, electricidad y medicamentos.
"Hemos logrado rescatar a 6.266 personas, incluyendo a 3.071 de Mariupol", declaró el presidente ucraniano Volodimir Zelenski en un mensaje por video difundido hoy.
Pero aún hay entre 100.000 y 160.000 personas en la localidad, sin posibilidad de escapar ante los constantes fracasos para establecer corredores humanitarios.
Algunos micros lograron sacar a pobladores, pero hasta el momento no se consiguió una evacuación masiva.
La Cruz Roja internacional anunció que realizaría hoy otro esfuerzo, tras uno fallido ayer cuando "las condiciones hicieron imposible proceder".
En ese sentido, el secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, el británico Martin Griffiths, estará mañana en Moscú con el gran objetivo de obtener un "alto el fuego humanitario" en Ucrania.
Según la ONU, más de 4,1 millones de refugiados huyeron del país desde la invasión rusa y la Fiscalía de Menores de Ucrania denunció que al menos 158 niños murieron y 254 resultaron heridos por los ataques rusos.