Una semana después de que se declarara una ola de incendios en la zona centro sur de Chile, el fuego está lejos de ser controlado y el pronóstico de altas temperaturas, sequedad y vientos no mejora el panorama, informaron las autoridades.
"Estamos entrando en esta parte de la semana que es la más compleja. Hoy, mañana y pasado tenemos una alerta por altas temperaturas en varias regiones del país que ha movilizado un esfuerzo muy grande (...) para evitar que los incendios se extiendan", dijo este miércoles la ministra del Interior, Carolina Tohá.
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"Si sube la temperatura y aumenta el viento efectivamente podemos tener más problemas, y ya tenemos muchos incendios", explicó el teniente coronel Carlos Javier Martín Traverso, al frente del contingente militar español que llegó el domingo a Chile para colaborar con las labores de extinción.
Las llamas han arrasado más de 309.000 hectáreas en las regiones del Maule, Ñuble, Biobío y La Araucanía, una superficie equivalente a un tercio del territorio de Puerto Rico.
El presidente chileno, Gabriel Boric, anunció la tarde del miércoles que se impondrá el toque de queda en las tres regiones devastadas por el fuego. Sin embargo, las zonas específicas, desde cuándo y los horarios de esa medida serán definidos próximamente por los jefes militares de cada región.
El gobierno analiza aplicar toque de queda
"El gobierno considera necesario el establecimiento de toques de queda" con el objetivo de "garantizar la seguridad de las personas que se han visto afectadas por la emergencia", dijo el mandatario.
El recuento mantiene en 24 las víctimas fatales mientras que los heridos llegan a 2.180. Los incendios has destruido completamente 1.180 viviendas y han dejado sin hogar a 5.560 personas.
"Todavía tenemos que partirnos los brazos contra el incendio (...). Al final del día no tengo duda de que habremos hecho mucho, pero hay que ver cómo evoluciona", destacó Traverso.
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El militar explicó que hay un triple factor que "dispara la probabilidad de tener un incendio de gran magnitud, virulencia y potencia". Se habla del triple 30: humedad relativa por debajo del 30 por ciento, temperatura por sobre los 30 centígrados y vientos de más 30 kilómetros por hora. Si eso ocurre "tenemos problemas para contener el incendio".
Existe consenso científico en señalar que el comienzo de los incendios en Chile es casi completa responsabilidad humana, ya sea por intencionalidad o por descuido. Se habla del 99,7 por ciento de incidencia humana.