El titular de la "Unión frutihortícola argentina", Omar Carrasco, dialogó al aire con los periodistas Luis Ábrego y Luis Martínez en "Lado A" de radio Jornada (FM 91.9)para dar a conocer su mirada sobre la actualidad del sector.
La dureza de los tiempos económicos que corren no es una novedad. Ni tampoco que cada familia busca siempre alguna estrategia que le convenga para comprar lo necesario para alimentarse, gastando lo menos posible.
Pues bien, en el caso de las frutas y verduras, una de las formas más ágiles de ahorrar es comprando en los mercados cooperativos (ferias) al por mayor, ya que así se evita una parte importante de la intermediación en la cadena de comercialización de estos productos.
“Además de caminar, lo bueno es comprar, al por mayor: se juntan dos o tres familias o se arma un grupo y compran por bulto. Ahí se nota mucho la diferencia de precio”, explicó Omar Carrasco, presidente de la Unión Frutihortícola Argentina.
- A veces causa sorpresa el valor de las cosas en los comercios y recibimos comentarios acerca de las frutas y verduras, sobre todo con los cambios estacionales.
- Sí, porque hay mercaderías que por ahi suben y otras que bajan, de acuerdo a la temporada; esto es así.
-¿Cómo se maneja este tipo de situaciones al respecto?
- Para que la gente entienda, hay un numero de inflación en frutas y verduras, pero se maneja diferente con un sistema propio que es el de la oferta y la demanda. Esto es lo que siempre se entiende en los comercios.
- ¿Cómo lo explicaría?
- Entendemos que por ahí no se comprende desde afuera lo que es un Mercado. y como se establecen los precios dentro de un mercado.
- A veces lo que confunde a la gente es la variación de precio. Hace poquitos días, un kilo de tomate te lo cobraban hasta cuatro mil pesos y a lo mejor la semana siguiente lo conseguías a dos mil. ¿Qué es lo que ustedes han registrado en esta temporada invernal y encima con las inclemencias del tiempo, tanto en frutas como en verduras?
- Y, por ejemplo, las variaciones en la cebolla, que ahora viene de Río Negro o del sur de Buenos Aires. Además, si hay una más oscura te dicen "se helo". Han quedado algunas en chacras de Mendoza para ver si le sacan un peso más...es común en los productores. Ahora, el precio de la cebolla tiende a bajar cuando llegó a valer, 23 mil o 22 mil pesos una bolsa, cuando en estos momentos está a 19 mil, capaz.
- ¿Qué otros productos están con este tipo de variaciones?
- Y, por ejemplo, el zapatillo italiano, que subió. El pimiento amarillo también subió, pero el pimiento rojo bajó. Por ejemplo, hoy el pimiento rojo debería estar unos 8 mil pesos el kilo, pero hoy lo comprás por 4 mil.
- Es decir que cambian notablemente los costos.
- Y, lo aconsejable es que el consumidor busque lo que esta barato, por ejemplo el cítrico, que encima ayuda a la salud y previene un montón de enfermedades.
- ¿Y otros productos más?
- Será bueno que también se busquen otros como la lechuga, la acelga y la espinaca, como también repollo coliflor y broccoli.
. Quizás no tenemos esa conciencia como consumidores de consumir estas frutas y verduras que son de ocasión...sería bueno generar conciencia para que se traigan frutas y verduras de estación, para que así la plata rinda un poco más.
- La idea es generar conciencia social para que la gente consuma frutas y verduras. Por ejemplo, cuando la mercadería baja en los mercados debería bajar el precio en los comercios. Cuando sube, lo suben, pero cuando bajan tardan varios días en bajarlo.
- Estaría bueno un protocolo de que conviene, también. Sí, estaria bueno que desde la Union Frutihortícola hicieran ese protocolo y nosotros estamos dispuestos a difundirlo, por ejemplo cuánto sale el atado.
- Claro que sí, veamos: la acelga tiene 10 atados y la espinaca tiene 12. La ganancia la pone el verdulero. Si tiene negocio y empleados será a un precio, si es en la casa y trabaja su familia, el precio será otro.
-¿Qué consejo le daría a un consumidor que busque mejor precio?
-Caminar, ir a las ferias...se consigue. Por otro lado, la venta minorista en los mercados por ahí está al mismo precio que en la verdulería. Lo bueno es comprar al por mayor: se juntan dos o tres familias y compran por bulto; así se nota mucho la diferencia y esto también hay que aprovecharlo.
Según Carrasco, la diferencia de precios es amplia porque un verdulero tiene “gastos adicionales” que encarecen las frutas y verduras cuando se le entregan al consumidor final. “Tiene costos adicionales, pagar el alquiler del local, abonar el flete, los impuestos, etc., todo eso encarece”, señaló.
Ese encarecimiento a veces es tal, que termina perjudicando el bolsillo del comprador quien termina desistiendo de adquirir un producto que puede ser de primera necesidad.
Pedir productos de “estación”
Más allá de aquella estrategia global, el consumidor tiene alternativas.
De hecho, hay productos que en esta época son muy caros. Se trata de aquellos que “no son de estación”, como el tomate, algunas frutas como los duraznos o las cerezas.
Por eso es conveniente inclinarse por aquellos que se dan con mayor facilidad en esta época invernal.
“Es importante que se le pida al proveedor (verdulero del barrio), que traiga productos de estación. Son más baratos y más fáciles de conseguir en esta época”, indicó Carrasco.
Efectivamente, en estos días, las hortalizas como la lechuga o la espinaca son más fáciles y más baratas de conseguir. En contraposición, productos como el tomate, que hoy llegan desde provincias como Salta, tienen costos adicionales de traslado y empaquetado que encarecen su valor final. “Con la cebolla pasa algo similar”, reconoció Carrasco.
Igualmente, cuando alguna situación -como el frío extremo- complica el clima, esa variación también puede reflejarse en el precio final de estos productos.
Esa es la razón por la que no los valores pueden variar “en días”, según el especialista.
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