El reconocido periodista Jorge Lanata se encuentra en proceso de recuperación tras su cuarta cirugía intestinal, realizada hace pocos días en el Hospital Italiano de Buenos Aires. En las últimas horas, su estado ha presentado mejoras que entusiasman a su entorno. Según fuentes cercanas, Lanata ya responde favorablemente a estímulos, puede sentarse y hasta muestra su característico sentido del humor al interactuar con su familia y médicos, un avance significativo en su estado de salud.
Este optimismo fue compartido por su hija mayor, Bárbara Lanata, quien relató que durante el fin de semana lograron sentarlo en repetidas ocasiones. “Lo sientan dos veces al día, está fajado y evolucionando bien. La operación fue exitosa”, afirmó Bárbara en el programa de televisión Mañanísima, donde enfatizó el compromiso del equipo médico con su padre.
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Sin embargo, los detalles de la recuperación de Lanata no son los únicos que ocupan los titulares. En un giro inesperado, un conflicto familiar relacionado con un presunto faltante de 51 millones de pesos se sumó a la situación. Alejandra Mendoza, apoderada del periodista, fue señalada por supuestamente haber aprobado una serie de gastos millonarios sin justificación. Elba Marcovecchio, pareja de Lanata, decidió llevar el caso a la Justicia, exigiendo una rendición de cuentas en medio de una relación cada vez más tensa con las hijas del periodista.
Desde el hospital, Marcovecchio se mostró esperanzada y aseguró que Lanata está "en las mejores manos". La abogada, quien ha sido un pilar de apoyo para el conductor de Lanata sin filtro, evitó referirse al conflicto familiar en sus declaraciones a la prensa, limitándose a señalar que "lo único que Jorge necesita es una sonrisa".
Por otro lado, Mendoza negó las acusaciones y, a través de mensajes enviados al programa A la Tarde, defendió su postura, argumentando que todos los gastos fueron informados a Marcovecchio en su momento. “Le envié todos los detalles por WhatsApp en junio, y le pedí que no gastara tanto porque las mayores erogaciones las hizo ella”, aseguró Mendoza.
Este trasfondo de disputas financieras y tensiones familiares no ha opacado las buenas noticias sobre la salud del periodista, que tras meses de estar internado muestra signos alentadores. De hecho, en las últimas horas, Pablo Montagna compartió una actualización optimista: “Jorge está bastante despierto y conectado. Le hablan y hasta se ríe”, dijo, agregando que Lanata respondió bien en una prueba sin asistencia respiratoria.
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En un intento de despejar dudas sobre su futuro regreso al hogar, Marcovecchio confirmó que el hogar de Lanata ya está listo para recibirlo cuando llegue el alta, aunque Bárbara, su hija, había declarado que no había preparativos especiales. “Siempre estuvo listo. No es algo que hicimos ahora, sino que se preparó hace tiempo”, aclaró la pareja de Lanata.
A pesar de las polémicas, el foco permanece en su recuperación. “Jorge está mejor, eso es lo principal”, destacó Marcovecchio. Con la esperanza de un pronto alta y el respaldo de un equipo médico de alto nivel, Lanata sigue dando batalla, mientras su entorno lidia con los desafíos que implica mantener unida a la familia en este momento crítico.