El lunes 30 de diciembre, a las 15:20, Jorge Lanata, una de las figuras más influyentes del periodismo argentino, falleció en el Hospital Italiano tras seis meses de internación. Su partida, esperada pero igualmente devastadora, dio lugar a una multitudinaria despedida que reflejó el impacto de su legado.
Velorio en la Casa de la Cultura: una noche de homenajes
Apenas horas después de confirmada la noticia, comenzó el velatorio en la Casa de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, en Avenida de Mayo. Desde las 23:30, colegas, familiares y admiradores se acercaron para rendir homenaje al periodista, cuya voz y pluma marcaron una época.
El velatorio, que se extendió hasta las 2 de la madrugada y retomó actividad a las 7 del martes, se convirtió en un espacio de emotivos encuentros. Figuras del ámbito periodístico como Eduardo Feinmann, Diego Leuco, y Alfredo Leuco estuvieron presentes para despedir al fundador de Página 12 y conductor de Periodismo Para Todos.
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Procesión y aplausos en su último viaje
A las 11 de la mañana del martes, el coche fúnebre llegó a la Casa de la Cultura para trasladar los restos de Lanata al Cementerio Campanario Jardín de Paz, en Florencio Varela. Elba Marcovecchio, su esposa, junto a sus hijas Bárbara y Lola, acompañaron el cortejo fúnebre en medio de aplausos y cánticos del Himno Nacional Argentino.
"Fue un defensor de la democracia", comentó una de las personas presentes mientras el coche avanzaba lentamente. Una corona de flores con su nombre encabezaba el vehículo que, escoltado por familiares y amigos, emprendió el trayecto hacia su descanso final.
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Ceremonia íntima en Florencio Varela
El cortejo llegó al cementerio minutos después del mediodía, en un recorrido marcado por calles despejadas debido a las festividades de fin de año. Una vez allí, el ingreso estuvo limitado a familiares y amigos cercanos, lo que permitió un momento de despedida íntimo y cargado de emociones.
En la capilla del cementerio, cuatro personas llevaron el féretro de Lanata hasta el altar, donde se realizó una misa en su honor. Entre los asistentes destacaron figuras como el diputado Martín Tetaz y compañeros de trabajo de Radio Mitre y Canal Trece, que se unieron para dar el último adiós.
Un legado imborrable
La despedida de Jorge Lanata dejó un profundo impacto en quienes lo acompañaron en vida y lo admiraron a la distancia. Su incisiva manera de abordar la realidad, su compromiso con la libertad de expresión y su capacidad para incomodar al poder lo convirtieron en una figura irremplazable del periodismo argentino.
El emotivo adiós en Buenos Aires fue un recordatorio del peso de su trayectoria y del vacío que deja en el panorama mediático. Como muchos de los presentes señalaron, Lanata no solo marcó una generación, sino que su legado continuará resonando en la búsqueda de la verdad y la defensa de la democracia.