El viernes pasado, en el último día de la primavera 2024, a las 16.00, venció el plazo para que la compañía estadounidense elevara su propuesta final al gobierno nacional. “Presentamos todo tiempo y forma”, explicaron desde la firma interesada, que reiteró su promesa de capitalización de 27 millones de dólares, destinada a reposicionar a Impsa como líder global en su sector.
La oferta está estructurada para garantizar una inyección de capital a través de Industrial Acquisitions Fund (IAF), un fondo de inversión de origen norteamericano – donde también participan capitales venezolanos-, que permitirá desarrollar las actividades de Impsa de manera sostenida a lo largo de 2025.
Además, ARC Energy planteó un esquema que incluye la eliminación de condiciones vinculadas a las importaciones temporales, una de sus exigencias plasmadas en la oferta inicial. Se trata de compromisos impositivos pendientes de pago por turbinas que Impsa debía enviar a Venezuela, y nunca lo hizo.
En cuanto a la renegociación de contratos, ARC Energy asumió el compromiso de acompañar a Impsa en la reestructuración y actualización de los acuerdos con los clientes de proyectos actuales, un paso clave para la estabilidad de la empresa.
“Nos comprometemos a trabajar junto a Impsa durante la transición para asegurar una toma de posesión ordenada y efectiva”, señalaron desde la compañía con sede en Houston.
Otro de los puntos destacados de la propuesta es la fijación de una fecha estimada para la reestructuración de la deuda, un aspecto considerado prioritario por el gobierno nacional en el proceso de venta. En tal sentido, desde ARC Energy plantearon la idea de tomar posesión de Impsa a mediados de febrero, siempre y cuando avance la “reestructuración positiva” de la deuda.
La propuesta ahora será evaluada por el gobierno nacional, que tiene un plazo de cinco días hábiles para emitir comentarios o requerimientos adicionales. Desde ARC Energy expresaron optimismo sobre el resultado del proceso y esperan cerrar el año con avances significativos en esta operación.
Plazos prorrogados
A mediados de año, la firma norteamericana mostró su interés en Impsa y firmó una carta de entendimiento con el gobierno nacional y el mendocino, titulares de 63,7% y el 21,2% de las acciones, respectivamente.
El cronograma inicial fijado por la Casa Rosada estableció como fecha límite para la firma del contrato el 10 de diciembre, pero como la oferta de ARC Energy no convenció a las autoridades nacionales y mendocinas, que la calificaron como “hostil”, todos los plazos se prorrogaron.
Ahora la intención es anunciar “la primera privatización” de la era de Javier Milei antes de fin de año, aunque la rúbrica del contrato quedaría para 2025.
El principal obstáculo para la operación es la deuda de Impsa, que asciende a 570 millones de dólares. Entre los acreedores se destacan el Banco Interamericano de Desarrollo (BNA), el Banco Nación y el fondo de inversión chileno Grupo Moneda, vinculado al viceministro de Economía, José Luis Daza.
Según fuentes que siguieron las negociaciones, ARC Energy solicitó un fuerte descuento sobre el monto total de la deuda y una importante extensión de los plazos de pago. Las condiciones no convencieron inicialmente al gobierno nacional, que encabezó las negociaciones y solicitó una mejor oferta. Esa nueva propuesta, la definitiva, se conoció este viernes
El futuro de IMPSA
En relación con la venta de las acciones estatales, el gobernador Alfredo Cornejo confirmó este viernes que las negociaciones están avanzadas y que podría resolverse en los próximos días.
Sin embargo, advirtió que la operación no solucionará de manera inmediata la situación de la compañía.
“No creo que se resuelva la situación de IMPSA ni en esta semana ni en la próxima, porque es una empresa que tiene muchísimos problemas”, explicó Cornejo.