Si bien el presidente Javier Milei asegura que “está cada vez más cerca” de abrir el cepo cambiario, esa variable aún se mantiene en el eje de las preocupaciones del empresariado y el mercado argentino. Ejecutivos, analistas e inversores siguen particularmente de cerca tres cuestiones clave para su eventual eliminación: la cosecha, el swap con China y los pasivos remunerados.
Levantar el cepo es un objetivo de Gobierno. Y si bien meses atrás el propio oficialismo dejó entrever que eso podía suceder en junio, el plazo parece alejarse. A su vez, el mandatario argumentó en reiteradas oportunidades que, para levantar el cepo, se precisaría la llegada de “unos 15 millones de dólares” al Banco Central.
En el equipo económico, resaltan la necesidad de que las reservas internacionales regresen al terreno positivo. Por su parte, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, informó en su balance de gestión que el patrimonio de la autoridad monetaria aún es negativo, pese a haber mejorado. “La suba de las reservas internacionales netas desde el 10 de diciembre de 2024, medidas a precios corrientes de acuerdo con la definición vertida en la séptima revisión del acuerdo de facilidades extendidas con el FMI, fue de US$10.336 millones, subiendo desde un stock negativo de US$11.200 millones a un stock negativo de US$864 millones al 30 de abril de 2024″.
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Por qué es importante la cosecha para levantar el cepo
“El frente cambiario empieza a estar en el centro del debate también por mérito propio. Por empezar, porque el mercado ve claros avances en materia económica y ansía que eso se cristalice en una unificación cambiaria que, por otro lado, entiende que está en el corazón ideológico del Gobierno”, analizó Consultatio.
En su último informe, consideró que “el fin de la liquidación de la cosecha gruesa es una de estas fechas importantes”. “`La vida después de la gruesa` comenzará en julio o agosto (dado que la liquidación viene algo retrasada por cuestiones climáticas) y recién ahí vamos a tener mucho más claro cuán rápido el Gobierno quiere salir del cepo”, evaluó.
Los granos de soja se descargan en un camión durante una cosecha en Santa Cruz do Rio Pardo, estado de Sao Paulo, Brasil, el sábado 7 de marzo de 2020. Los futuros de la soja y el maíz cayeron debido a que la caída del real aumentó el atractivo de las exportaciones del gigante de los cultivos de Brasil, mientras que los problemas del coronavirus pesaron sobre los mercados de materias primas.
“Más allá de si presenta o no la famosa `hoja de ruta` que le prometió al FMI en la última revisión para junio, el Gobierno irá revelando de a poco cuán listo cree que está para afrontar la liberalización en la velocidad a la que vaya derribando las restricciones”, manifestó.
De ese modo, aseguró que, para ello es “clave contar con cuántas reservas termina el BCRA post-gruesa y a qué ritmo vuelve a vender en el segundo semestre”.
“La incógnita no solo es la velocidad, sino también el orden: ¿priorizará liberar primero la cuenta corriente o la cuenta financiera? Esta segunda opción podría revivir la brecha, adormecida por regulaciones y el blend 80/20%, y dar una idea algo más fiel de cuál es el ‘tipo de cambio de equilibrio’”, apuntó.
En ese escenario, el economista Jorge Neyro explicó: “La brecha está oscilando entre el 20% y el 30% hace varias semanas. Si la normativa cambiaria se mantiene así, debería quedar en estos valores”.
“Podríamos ver cambios, si se termina el dólar blend o se relaja la normativa de demanda del contado con liquidación. El dólar blend se terminaría a fines de junio, según el compromiso con el FMI, pero puede que eso sufra cambios”, remarcó en diálogo con Bloomberg Línea.
¿Por qué el mercado apunta al swap?
Fernando Morra, economista de Suramericana Visión, la consultora que fundó el ex ministro de economía Martín Guzmán, destacó la importancia de renegociar el swap con China que vence en agosto: “Así, el FMI tiene garantías de que alguien más se está haciendo cargo”.
El mercado sigue de cerca los movimientos del Gobierno, a la espera de que se levante el cepo cambiario.Fuente de la imagen: Bloomberg.(Bloomberg/Sarah Pabst)
“Si puede o no negociar o ampliarlo, si lo puede ampliar. Si hay un socio para el socio. Es más probable que el FMI tenga un argumento para exponerse un poco más a la Argentina”, argumentó el ex funcionario en declaraciones a la prensa.
En tanto, Héctor Torres, ex representante argentino ante el FMI, opinó: “La refinanciación de los vencimientos del swap con China es, efectivamente, importante. Fundamentalmente para la Argentina e, indirectamente para el FMI”.
“En primer lugar, porque son unos 5.000 millones de dólares que no tenemos. Si no se refinancian, es probable que haya que usar encajes para pagarlos. A su vez, si China no aceptara refinanciarlos, quedaría en evidencia que la mayor parte de nuestras reservas brutas (que corresponden al swap del People’s Bank of China) en realidad no existen”, advirtió.
A su vez, en declaraciones a este medio, Torres indicó: “Si no se pagan, entraríamos en default con las previsibles consecuencias”.
Los pasivos remunerados, un tema a resolver
“Estamos en zona de poder abrir. Si nosotros resolvemos el problema de los pasivos remunerados, si resolvemos los puts. Y estamos arreglando el tema de los dividendos. Cuando terminamos de hacer eso, vamos a abrir el cepo. Está en nuestros planes abrirlo lo más rápido posible”, aseguró el presidente Javier Milei la semana pasada.
De ese modo, el propio Milei remarcó la importancia de poner en orden esa variable para, finalmente, eliminar el cepo cambiario, como prometió en campaña.
El equipo económico va en esa dirección. Desde Aurum Valores, puntualizaron que “con la baja de tasas de política monetaria a 40% y la licitación de Lecaps cortas a tasas mensuales bastante más altas, el Gobierno se va a asegurar un financiamiento elevado y reducirá parte de los pasivos monetarios remunerados, un objetivo que es considerado por el oficialismo como de alta prioridad”.
Bloomberg Línea