YPF ha anunciado un nuevo aumento en los precios de la nafta y el gasoil en todo el país, impactando también en la provincia de Mendoza con un incremento del 7,5%.
Los nuevos precios quedaron establecidos en $859 para la nafta Súper (anteriormente $799), $945 para la Ultra Diésel (antes $879) y $1.109 para la Infinia, superando así los $1.031 anteriores.
El cuarto aumento en 3 meses
Este es el cuarto aumento de los combustibles desde diciembre, marcando una escalada constante en los precios. En ese mes, el aumento fue del 37% debido a la primera devaluación en el gobierno de Javier Milei. A esto le siguió otro aumento del 27% el 3 de enero, acumulando un aumento del 64% a principios de 2024.
El 1 de febrero, se produjo otro aumento del 6% en la nafta, el gasoil y la nafta Premium. Con este último incremento del 7,5%, los precios de los combustibles han aumentado un total del 77,5% desde diciembre. Esto sitúa el precio de la nafta Súper a solo 191 pesos por debajo del valor del dólar blue, mostrando una convergencia preocupante.
Un decreto rubricado por el ministro de Economía, Luis Caputo, estableció un calendario para la aplicación de los incrementos pendientes de impuestos del año 2023. De acuerdo con esta medida, a partir del 1 de marzo se tomará en consideración la inflación correspondiente al primer y segundo trimestre del año anterior. En abril se implementará la del tercer trimestre, seguida en mayo por la variación correspondiente al cuarto trimestre, la cual se prevé tendrá el mayor impacto.
Según cálculos realizados por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), para marzo se estima que el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) aumentará de un monto fijo de $33 a $98 por litro, representando un incremento del 50%. Esto hubiera implicado un alza del 4,4% en el precio de la nafta y del 2,7% en el del gasoil. Por ende, el litro de nafta súper aumentaría en $32,63, mientras que el de gasoil lo haría en $21,12. Sin embargo, se aplicó un incremento mayor en los precios de surtidor debido a que las petroleras también están ajustando por la devaluación programada (crawling peg) del 2% mensual, y en camino hacia una recomposición de precios que equipare el valor local con los precios internacionales, es decir, alcanzar una paridad de exportación. Las principales empresas operadoras, entre ellas YPF, Shell (a través de Raizen), Axion y Puma, han aplicado incrementos similares, abarcando el 95% del mercado.
Los aumentos que se vienen
Se espera que los ajustes impositivos se aceleren en los próximos meses, generando nuevos aumentos en los surtidores, según explican especialistas. Julián Rojo, economista de la UBA y la UTDT, señala que se esperan incrementos significativos del 3,3% en abril y del 6,8% en mayo, sumando un total del 10,3% en el período, debido a la consideración de una inflación mayor para su actualización.
Es relevante destacar que tras el fin del programa Precios Justos, los combustibles experimentaron un aumento del 6% a principios de febrero, seguido por un aumento del 38% en diciembre y un 27% en enero. Con estos incrementos, los precios de los combustibles han aumentado casi un 95% en el período, según diferentes ciudades y productos, lo que ha contribuido a una fuerte caída en la demanda en enero, con descensos de hasta un 25% en los productos premium de algunas compañías.
Un informe de Politikon Chaco, basado en datos de la Secretaría de Energía anteriores a este último aumento, revela que en enero se registró una disminución del 5,8% en las ventas respecto al mismo mes del año anterior, siendo la más baja desde febrero de 2021. En comparación con diciembre, la caída fue del 7,5% mensual.
En cuanto a las ventas por tipo de combustible, en enero el mayor volumen correspondió a las naftas, representando el 56% del total comercializado, frente al 44% del gasoil. En cuanto a su desempeño, las naftas mostraron una disminución del 6,3% interanual, siendo la premium la más afectada con una caída del 22,7%, mientras que la súper experimentó un ligero aumento del 0,1%. Por otro lado, el gasoil registró una disminución del 5,1%, con descensos en ambos segmentos: un 3,8% en el común y un 7,5% en el premium.