La vendimia 2022 se caracterizó por una cosecha con menores rendimientos, por heladas tardías y tormentas de granizo en diversas zonas del país, pero con uvas de excelente calidad, coincidieron distintos representantes del sector vitivinícola argentino.
En su última estimación de cosecha, el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) había pronosticado que la producción de uva en la Argentina para esta vendimia 2022 se ubicaría 13% por debajo de la cosecha anterior (19.449.000 quintales, por debajo de los 22.229.011 quintales de la cosecha 2021).
De acuerdo con el informe de cosecha correspondiente a la semana 20, hasta el 17 de abril, la cosecha 2022 ascendía a 1.863.990.995 kilos (18.639.909 quintales), contra los 2.122.091.558 kilos (21.220.915 quintales) que se habían cosechado en similar fecha de la cosecha anterior.
La caída en la producción es aún mayor (16,4%) al compararla al promedio histórico, que abarca desde 2012 a 2021, de 23.262.116 quintales, había agregado el INV en su oportunidad.
Esta disminución en la producción se debería a las heladas tardías durante la primera semana de octubre de 2021 y a las distintas tormentas graniceras producidas entre diciembre y febrero de 2022, explicó el organismo en su informe.
Sin embargo, desde el sector vitivinícola contraponen a la caída productiva la excelente calidad de las uvas obtenidas en esta cosecha.
Así, por ejemplo, el reconocido enólogo francés Michel Rolland, de Clos de los Siete, estimó que esta cosecha será "de muy buena, excelente", aunque lamentó que la caída en los rendimientos llegue a 30%.
En tanto, Marcos Fernández, enólogo de Terrazas de los Andes, consideró que "seguramente la añada 2022 será única, excepcional y reconocida mundialmente", pese a que "el 30 de marzo tuvimos una helada, por primera vez en la historia en esa fecha tan temprana".